Decenas de cazabombarderos se sumarán a los ejercicios navales rusos en el Golfo de Vizcaya

Moscú.-  La Fuerza Aérea rusa anunció hoy que más de 40 bombarderos y cazas se sumarán la próxima semana a las maniobras que la Armada de Rusia realiza en el Golfo de Vizcaya, las mayores en la zona desde la caída de la URSS.

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(EFE)

Soldados de las fuerzas especiales rusas se someten a diversos ejercicios de entrenamiento.

Más de 40 aviones de guerra Tu-160, Tu-95MS, Tu-22M3, A-50, Il-78, MiG-31 y Su-27 se sumarán a las maniobras en el Atlántico en su fase final, del 28 de enero al 1 de febrero, informó el portavoz de la Fuerza Aérea, Alexandr Drobishevski, a la agencia Interfax.

Precisó que los pilotos rusos ensayarán diversas tareas de reconocimiento, ataques y bombardeos a buques de guerra enemigos, combates aéreos y apoyo a las operaciones de la Armada rusa.

El portavoz de la Armada, Ígor Digalo, informó por su parte de que un buque de guerra ruso y otro francés realizan hoy ejercicios navales en el Golfo de Vizcaya, dentro de las maniobras navales y aéreas en el Atlántico.

Digalo precisó que el gran buque antisubmarino ruso "Almirante Chabanenko" y la fragata francesa "Tourville" ensayan tareas de navegación conjunta, comunicación e intercambio de helicópteros y carga sobre la marcha.

Explicó que esos ejercicios bilaterales son un episodio de las maniobras que, en una "misión duradera", realizan en el Golfo de Vizcaya el portaaviones ruso "Almirante Kuznetsov" y otros buques de asalto de las flotas rusas del Norte y del mar Negro.

El objetivo de las maniobras es comprobar la eficiencia de los misiles y de los sistemas de artillería de los buques de la Armada rusa, que también ensayan tareas de interacción y operaciones conjuntas con aviones de la Fuerza Aérea.

A bordo del "Almirante Kuznetsov" se encuentran los cazabombarderos Su-33 que desde el pasado lunes participan en unos ejercicios de gran envergadura en la zona.

También participan aviones Tu-142 antisubmarinos y estratégicos Tu-160, que el pasado martes fueron detectados y escoltados durante varios minutos por varios F-16 y Tornado de la Fuerzas Aéreas británica y noruega.

Los ejercicios aéreos también involucran a varios aviones estratégicos Tu-95MS, bombarderos TU-22M3, aviones cisterna Il-78 y los aviones de detección por radar a larga distancia A-50.

En la zona de las maniobras se encuentra también el crucero "Moscú", buque insignia de la Flota del Mar Negro equipado con misiles guiados, que en los próximos tres días visitará el puerto de Lisboa y realizará ejercicios con buques de la Armada portuguesa.

Aunque estas maniobras fueron acordadas de antemano con la OTAN, no han dejado de causar alarma, especialmente en el Reino Unido, con el que Rusia mantiene unas tensas relaciones bilaterales.

El portavoz de la Alianza, James Appathurai, señaló ayer que esos ejercicios aeronavales "no contravienen ninguna ley internacional" y "no" son consecuencia de un empeoramiento de las relaciones entre los países occidentales y Rusia.

Al tiempo, subrayó que las maniobras tienen una envergadura tanto a nivel naval como aéreo "que no habíamos visto durante un tiempo".

Las maniobras en el Golfo de Vizcaya están a cargo del comandante de la Flota del Norte, el vicealmirante Nikolái Maxímov, quien había anunciado en diciembre pasado que buques de guerra rusos reanudarían este año, tras varios años de paréntesis, las patrullas en aguas del océano Atlántico.

El jefe de la Armada rusa, el almirante Vladímir Masorin, aseguró recientemente que Rusia también debería restablecer la presencia permanente de su flota en el Mediterráneo.