Sociedadcableada, por Juan Varela
Un blog sobre los nuevos ciudadanos y medios digitales
La sola posibilidad aterra. ¡Salvemos Eurovisión! con MySpace, dice TVE. Y a uno se le abren las carnes y se le cierran los oídos. Pero no. TVE envía Eurovisión 2008 a MySpace porque elegir a los participantes ya es cosa de nicho, inapropiada para las grandes audiencias necesarias para la tele.
Eurovisión es seguramente uno de los peores festivales de la historia de la música. La mezcla siniestra de televisión y música ha sido devastadora. Lo dice hasta el propio Benny Andersson, cantante de Abba, ganadores en 1974.
Eurovisión es el templo del 'easy listening', del pseudopop, de la horterada más hortera.
El año pasado fue Misión Eurovisión el formato para elegir las canciones y su pérdida de espectadores gala a gala forzó a la televisión pública a cambiarlo de día, de los martes a los sábados, para intentar revitalizarlo.
Sólo aguantó el festival. La gala europea fue líder un sábado con un 28% de audiencia y 3,37 millones de espectadores. Eurovisión no ha dejado de perder audiencia desde el récord de 2002 con la actuación de Rosa. Entonces la final fue vista por 12,75 millones de personas.
Votar las canciones aspirantes no es nuevo. Las llamadas de teléfono para votar de los espectadores forman parte de la mecánica del concurso desde 1997 y pronto se incorporaron los sms.
Y con ellos, siempre el jurado, representante final de cada país para que los presentadores puedan entonar la famosa letanía de países y número de votos que tanto tiempo ha tenido pegados a la pantalla a tantos televidentes.
TVE ha dado un paso inteligente para cambiar la dinámica de Eurovisión en la era de la web 2.0 y no arriesgarse a los bajos índices de audiencia.
El nuevo formato puede atraer a más candidatos e irá calentando el festival y preparando la gala de elección final. TVE tendrá más datos para saber cuándo emitirla y qué audiencia puede esperar.
Quizá no se salve Eurovisión, pero puede ayudar a salvar la audiencia de TVE.
El otro ganador: MySpace. La red social propiedad de Rupert Murdoch consolida su posición de líder de las redes sociales musicales. De los 700.000 perfiles registrados en España, cien mil son musicales, según datos de la compañía.
Y consigue un sitio oficial de un país cuando la página social oficial de Eurovisión está en YouTube.
RTVE reparte su estrategia 2.0: YouTube para los programas y el marketing viral, donde también están contenidos musicales como el nuevo Hijos de Babel, y su gran contrincante para el festival europeo de la canción.
Los datos dirán si el futuro de Eurovisión pasa por las redes sociales igual que está pasando con el negocio de la música.
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Juan Varela es periodista y bloguero.
La vida real y virtual en el ciberespacio y la actividad de los nuevos ciudadanos digitales. Una exploración de la vida cuando todos podemos ser medios. Los desafíos de la democracia y la ciudadanía digital. La cibercultura y las ideas que animan la vida digital y las identidades de dominio público en la era del ciborg sentimental.
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