Písame, por favor

Suena fetichista pero hay tacones que invitan directamente a la perversión. Zapatos tan sugerentes que provocan fantasías inconfesables alrededor. Los nuevos modelos continúan sublimando ese arma de seducción. Menos cuña y más aguja, es la consiga de temporada.

Encadenados de Fendi.

¿Desnuda o desnuda y con tacones?. Prueba ante el espejo. Sin ellos, pie a tierra, eres tú al natural, envuelta en defectos y virtudes. Con ellos, la cosa se sofistica. Sigues siendo tú, pero poderosa, estilizada, atractiva... Ahora va a resultar que unos tacones de vértigo cunden tanto como una sesión de terapia. A algunas mujeres ir provistas de un buen par les alimenta la autoestima. Y la percepción es esencial cuando se trata de subir la moral.

Las propuestas para calzarse esta temporada se esperan como agua de mayo. Sobre unos andamios como los que se avecinan, la crisis económica se mira desde otra perspectiva, se afrontan con otro talante las elecciones generales y hasta la BBC (Bodas, bautizos y comuniones) inherente a esta época puede resultar apetecible.

Christian Dior los esferifica. Jill Sander y su despliegue geométrico otorgan carta blanca al sadomaso fino, labrados y barrocos los de Prada, encadenadamente perversos en Fendi, y coquetos en Miu Miu. La lista resulta interminable si sumamos los salones afilados como estiletes, de los que Versace es el gran abanderado. Además de sexys resultan el arma perfecta cuando alguién se pone pesado. Un pisotón a tiempo es una sutil advertencia para evitar pasar a mayores