Un antes y un después para los derechos de las lesbianas

Los colectivos homosexuales han celebrado la condena a Francia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por impedir a una lesbiana que vivía en pareja adoptar a un niño. Se trata de una decisión histórica y sin precedentes, ya que es la primera vez que el tribunal de Estraburgo condena a un Estado miembro por discriminación de carácter homosexual en una demanda de adopción.

Para la secretaria general de la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Sylvia Jaén, esta sentencia supone un antes y un después para los derechos y la igualdad de las lesbianas europeas. "La sentencia no puede ser más gratificante. El Tribunal de Estrasburgo nos está abriendo mucho el camino. En España la legislación prohíbe la discriminación pero en muchos países europeos supone un gran adelanto".

FELGTB

Un grupo de lesbianas se manifiesta para exigir igualdad de derechos.

Por estas violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos han condenado a Francia a pagar a E.B, de 45 años y profesora infantil de profesión, 10.000 euros en concepto de daño moral y otros 14.528 por costas judiciales. El portavoz del tribunal indicó que esta sentencia sentará jurisprudencia pero precisó que, con la misma, la Corte no valida la adopción de niños por parejas homosexuales en Francia.

Los jueces han considerado que, dado que en Francia está permitida la adopción para personas solteras, sólo la condición de homosexual de la demandante pudo motivar su rechazo.

"Estamos ante una sentencia histórica porque imaginemos que una pareja de lesbianas polacas sufre discriminación, puede acudir al Tribunal de Derechos Humanos y que condenen a su país. Es una gran noticia para los que luchamos día a día por la igualdad de homosexuales y heterosexuales", añadió.

Aunque España presume de ser uno de los países europeos con más derechos y mejores políticas de igualdad de gays y lesbianas, los colectivos coinciden en que queda mucho por hacer para llegar a una igualdad real. "Nuestro objetivo ahora es trasladar la legislación a la realidad social. Que tengamos unas leyes que prohíban la discriminación de homosexuales no significa que no haya jueces y abogados ejerciéndola", afirmó Jaén.

Buena muestra de que la igualdad no está presente en nuestra sociedad es que esta web no ha conseguido contactar a través de las asociaciones con ninguna pareja de lesbianas que haya adoptado un niño (sin que éste fuese hijo biológico de alguna de ellas), lo que demuestra que los procesos de adopción deben ser difíciles o casi imposibles.

Además, los últimos datos de la FELGTB aseguran que sólo un 15% de los homosexuales y 7% de las lesbianas hacen pública su condición sexual en el trabajo. Según el informe, todavía tienen miedo de hacer visible su homosexualidad. Sylvia Jaén afirma que en el ámbito de la enseñanza estos datos son todavía más alarmantes porque "los profesores no quieren que sus alumnos o los padres de éstos sepan que son homosexuales. Por eso creemos tanto en la asignatura de Educación para la Ciudadanía porque, aunque la ley nos apoya, es la sociedad la que a veces no responde", conluyó.

Un maratón judicial

El reconocimiento de este derecho ha supuesto para la demandante una larga lucha en los juzgados. Su batalla comenzó en 1998 cuando solicitó la adopción de un niño y su petición fue rechazada por las autoridades francesas. Éstas se basaron en un informe de un asistente social y un psicólogo que consideraron ambigua la situación de la pareja cuando constataron que no existía figura paternal.

La mujer apeló la decisión y, después de un maratón judicial, el Consejo de Estado, máxima instancia administrativa de Francia, validó el rechazo a la adopción. La pareja decidió ir más allá y seguir hasta el final con su lucha hasta que el Tribunal de los Derechos Humanos le ha dado la razón.