El Abierto de Australia cambia de superficie y se viste de azul

¿Se imaginan que un buen día los Oscars deciden cambiar la alfombra roja por otra de diferente color? Seguramente, lloverían las críticas: que si es una pérdida de identidad, que si es una merma de elegancia... Algo así está sucediendo en el recién estrenado Abierto de Australia de tenis, donde sus organizadores han decidido cambiar de superficie tras 20 sobre un fondo verde. Ahora la pista es azul, se llama 'Plexicushion' y ha motivado tanto críticas como halagos.

(EFE)

Justine Henin sobre fondo azul

El primer Grand Slam de la temporada estrenó su anterior superficie, la "Rebound Ace", en 1988. Y fue muy bien recibida, pues aún se recuerda la épica final con la que se estrenó, con una gran victoria de Mats Wilander sobre Pat Cash. Sin embargo, con el tiempo, esta superficie empezó a recolectar detractores. La principal crítica se debía a su inconsistencia. Y es que la respuesta de la pelota era diferente en las zonas con sol y en las zonas con sombra, lo que generaba muchas dudas en los jugadores y perjudicaba al espectáculo.

En cuestiones técnicas, 'Plexicushion', la nueva superficie, debe aportar mayor rapidez y seguridad en el juego. Tanto el bote de la pelota como el propio color han de ser más cómodos para los jugadores, según afirman los organizadores. ¿Y qué opinan de ello los tenistas, ahora que ha comenzado el torneo?

Si por los jugadores fuera, tal vez aún estarían jugando con raquetas de madera al estilo Gerulaitis. Y es que los deportistas suelen recibir las novedades desde una postura conservadora. Por ejemplo, cada vez que se introduce una pequeña variación en los balones de fútbol antes de cada Mundial.

Los primeros en utilizar la nueva superficie, en un torneo que se celebró a finales de 2007, no tardaron en exteriorizar sus quejas. Es el caso de Jankovic, Djokovic y Fish, quienes afirmaron que la pista no era tan rápida como esperaban. Fish fue el más tajante: "Para ser honesto, no me satisface nada. Es bastante lenta para mí y las bolas se sienten muy blandas". Marat Safin también ha protestado, en su caso, por razón del cambio de color.

Sin embargo, una vez que ha comenzado el torneo, las opiniones han mejorado. La tres veces campeona Serena Williams, así como Maria Sharapova, han dado su visto bueno al nuevo material. También Roger Federer ha valorado de forma positiva 'Plexicushion'. Así pues, los principales pesos pesados respaldan la novedad.

Cuestión de orgullo australiano

El país organizador del primer Grand Slam de la temporada se encuentra herido en su orgullo. Y es que en esta edición se cumplen 30 años sin alzar un trofeo, ni en el cuadro masculino ni en el femenino. La última ganadora fue Chris O'Neil en el año 1978. Su principal esperanza, un año más, es Lleyton Hewitt, un ex número uno del mundo en horas bajas (actualmente) en el puesto 22 de la lista ATP.

Es muy significativo que los australianos hayan sido incapaces de ganar un solo torneo en la 'Rebound Ace', la superficie que ha desaparecido este año. Esta es la razón por la que los el país organizador ha apostado con mucha fuerza por la nueva pista, hasta el punto de haber iniciado un ambicioso proyecto de implantación del nuevo material en la mayor parte de las canchas del país. Es su enésimo intento por fabricar campeones y recuperar el dominio que en su día ostentaron los australianos en su propio torneo.

Incluso algunas críticas afirman que el cambio de superficie persigue aumentar las opciones de Lleyton Hewitt, quien había cargado en ocasiones reiteradas contra el antiguo material. Sin embargo, los organizadores de este torneo han negado este extremo. Los propios tenistas reconocen que la nueva superficie no es, ni de lejos, la que más beneficia al estilo de juego del australiano.

Pero el orgullo patrio y el deporte vuelven a darse la mano. También hay críticas porque el 'plexicushion' se fabrica en Estados Unidos. Y algunos sectores del tenis australiano consideran este hecho como una nueva "pérdida de identidad" y una especie de claudicación, según las declaraciones de un ex director del torneo al diario The Sydney Morning Herald.

A la hora de poner excusas, los deportistas siempre han sido muy imaginativos. El tenista francés Richard Gasquet fue eliminado la semana pasada en un torneo previo al Abierto de Australia, en el que se utilizaba la misma superficie y las misma pelotas que en el Grand Slam. Tras su derrota contra el ruso Dmitry Tursunov, Gasquet afirmó que la superficie era "fantástica". El problema son las bolas, porque son demasiado grandes y muy dañinas para el hombro, añadió Gasquet.