Una mujer, Liz Phair, cantando cosas como "quiero follarte como un perro", "cada vez que veo tu cara me siento tan mojada entre las piernas" o "quiero ser tu reina de la mamada". Todo eso con una voz angelical, dulce, sensual, amatoria. Pone a cualquiera. No solo a las mujeres lesbianas y a los hombres heterosexuales. Sino a todos.