El renombrado arquitecto brasileño Óscar Niemeyer, uno de los padres de Brasilia, quitó peso hoy a la celebración de sus cien años, que "no tiene mucho sentido", y resaltó las pruebas de amistad que recibió de sus amigos. Poco amigo de este tipo de celebraciones, Niemeyer realizó un acto íntimo con familiares, amigos, compañeros y autoridades, en su residencia, la Casa de las Canoas, vivienda de corte modernista que él mismo diseñó en 1951, con los que celebró el centenario entre puros, vino, regalos y sonrisas.