Instan a Estados a adoptar medidas para integrar las civilizaciones

Río de Janeiro.-  Los miembros del Grupo de Alto Nivel de la Alianza de Civilizaciones instaron hoy a los Estados de todo el mundo a poner en práctica las medidas recomendadas por ese foro de las Naciones Unidas para promover la integración entre las civilizaciones, las culturas y las religiones.

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(EFE)

El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España, Jesús Caldera Sanchéz-Capitán (i), conversa con el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias (d), en la conferencia internacional "Alianza de las Civilizaciones, Interculturalismo y Derechos Humanos". EFE/ Antonio Lacerda.

La petición fue hecha por algunos de los integrantes de este grupo durante la sesión inaugural de la Conferencia Internacional de la Alianza de Civilizaciones sobre Interculturalismo y Derechos Humanos, que se extenderá hasta el lunes en Río de Janeiro.

"Sin el apoyo de los Estados la alianza nunca será una idea creíble", afirmó el representante del Secretariado General de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, el ex presidente portugués Jorge Sampaio.

El ex presidente luso dijo esperar que la primera cumbre de la Alianza de las Civilizaciones, prevista para enero próximo en Madrid y a la que asistirán desde jefes de Estado hasta celebridades, sirva para "anclar esas recomendaciones en el mundo real".

Los oradores en la sesión inaugural dijeron que los miembros de la Alianza cumplieron con el papel de realizar un diagnóstico y elaborar un informe con recomendaciones, y que ahora es obligación de los Estados y de la propia ONU ponerlos en práctica.

En la sesión de apertura de la conferencia participarán, además de Sampaio, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias; el ministro brasileño de Justicia, Tarso Genro; el ministro español de Trabajo, Jesús Caldera, y el presidente de la Fundación Cultura de la Paz, Federico Mayor, entre otros.

El foro fue creado por las Naciones Unidas en 2005 ante una iniciativa del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para profundizar el conocimiento y los contactos entre las diferentes culturas que coexisten en el mundo y ayudar en la construcción de sociedades más plurales.

El Grupo de Alto Nivel del foro, integrado por personalidades de diferentes países, culturas y religiones, presentó un informe hace ocho meses en el que enumera varias recomendaciones que pueden ser adoptadas para promover el diálogo entre las culturas y combatir los fanatismos y el terrorismo.

"En cuanto iniciativa de la ONU el informe es un instrumento que puede promover la paz, pero está inacabado y corre el peligro de quedar en la irrelevancia", afirmó Sampaio al alertar sobre la necesidad de que los Estados lo adopten y pongan en práctica.

Para el representante de la ONU, los problemas diagnosticados son políticos y su solución exige políticas públicas de educación, medios de comunicación, inmigración, juventud e integración.

"Los diagnósticos ya fueron hechos, ahora falta la voluntad política para poner las recomendaciones en práctica", afirmó Federico Mayor, ex director de la UNESCO y quien fue copresidente del Grupo de Alto Nivel que elaboró el informe.

Para Enrique Iglesias, cualquier país puede adoptar las recomendaciones del informe desde que esté dispuesto a asumir tres compromisos: el combate a la pobreza y a la discriminación, el pago de la deuda con los que fueron discriminados y la exclusión de todas las formas de discriminación racial o religiosa.

En su exposición, el ministro español de Trabajo enumeró varias medidas que el actual Gobierno de España, promotor de la Alianza, ha adoptado para integrar culturas, religiones e inmigrantes.

Según Caldera, varias de las leyes aprobadas en la actual legislatura consideran que los derechos humanos son aplicables a cualquier persona, así tenga documentos de residencia o no en el país.

Aseguró que el proceso para normalizar la situación de 700.000 inmigrantes indocumentados y considerarlos ciudadanos, pese a algunas críticas en la Comunidad Europea, comienza a ser discutido en países como Holanda y Francia.

Agregó que los derechos humanos son la prioridad de la cooperación al desarrollo realizada por España y que por eso los recursos destinados al mundo en desarrollo saltaron de cerca del 0,21 por ciento del PIB español en 2006 al 0,50 por ciento en 2008.