Lissavetzky: "El nombre de Madrid estará unido al juego limpio"

Madrid.-  El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, dijo hoy en la clausura de la III Conferencia Mundial contra el Dopaje que ésta "ha cumplido los objetivos", para tener tras ella una Agencia Mundial "más fuerte y renovada", y que desde hoy "el nombre de Madrid estará unido al juego limpio"

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(EFE)

El presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, Richard W. Pound, atiende a los periodistas en un receso de la III Conferencia Mundial Antidopaje que se celebra en Madrid.

Lissavetzky resaltó los avances conseguidos durante los tres días de la Conferencia, como la revisión del Código Mundial, insistió en la necesidad de implicación de los gobiernos en la lucha contra el dopaje y abogó por un trabajo futuro, con más democracia dentro de la AMA, más proximidad entre los países y un mayor enfoque social.

"La Declaración de Madrid será utilizada en muchos lugares. En la inauguración dije que Madrid quería ser escenario del compromiso y capital del juego limpio estos días y lo ha sido. Dije que la conferencia tenía retos y oportunidades y que la AMA tenía que salir más fuerte y renovada", señaló.

Lissavetzy, que tuvo palabras de agradecimiento para todos los participantes y especialmente para Javier Odriozola, subdirector para acontecimientos deportivos internacionales del Consejo Superior de Deportes, indicó que la Conferencia ha permitido "una magnífica revisión del Código Mundial", al que "a partir de ahora van a estar sujetos todos los deportes, todos los deportistas y los países".

"Ese es quizá el gran éxito. La AMA lanza un mensaje serio y riguroso de una política de tolerancia cero, que intenta avanzar con las máximas garantías, con seguridad jurídica y con el respeto a la intimidad de los deportistas", añadió.

El secretario de Estado se refirió también al futuro de la agencia y de la lucha contra el dopaje, que "no ha llegado a una estación de término" y debe recorrer mucho más camino, en el que "el debate va a continuar y va a ser permanente", para "consolidar este proyecto con gran intensidad".

"Eso también es el futuro. Hemos sido capaces de ser libres, de decirnos las cosas que queríamos y seguir siendo amigos. En el futuro debemos hacer más democracia y mayor democracia, saber escuchar a todos los países, a los más y a los menos desarrollados, entender sus problemas y ser capaces de innovar para buscar fórmulas para que todos seamos entendidos y ayudados", continuó.

Lissavetzky, que definió como uno de los objetivos de la AMA la consecución de "mayor proximidad entre todos los países", dibujó una agencia "renovada", en la que "más allá de quien la presida las actitudes van a ser muy importantes".

"Se ha alcanzado la madurez con el excelente trabajo de Richard Pound, pero debemos alcanzar la mayoría de edad. Los gobiernos pensamos que el deporte es un bien social, un derecho básico de ciudadanía y tiene decisiva influencia en aspectos de salud pública, por eso me agrada tanto la Declaración de Madrid y por eso los gobiernos nos sentimos satisfechos de que la AMA mire lo más posible hacia la sociedad", comentó.

El secretario de Estado se refirió también a los nuevos enfoques que debe dar el organismo, con "la colaboración entre gobiernos, fuerzas policiales y movimientos deportivos para hacer un cerco a los entornos que se están lucrando con la salud de los demás y los que están aprovechándose del deportista, al que no hay que eximir, pero de una manera dura, con mas prevención, mejores controles y sanciones rigurosas y respetuosas".

"Creo que hemos cumplido las expectativas y los objetivos planteados desde el principio y tendremos una AMA más fuerte y renovada. No es buena la impaciencia pero cuando haya fallos hay que corregirlos con la fortaleza de nuestras convicciones podremos superar este desafío", señaló.

El secretario de Estado expresó al final de su intervención el "orgullo" y la "satisfacción" de que España y su capital hayan acogido la III Conferencia Mundial Antidopaje.