Rogge asegura que el caso Jones es como el 'caso Puerto', "un éxito de los gobiernos"

Madrid.-  El caso de Marion Jones y la Operación Puerto desarrollada contra el dopaje en España muestran que cuando los gobiernos se implican de forma sincera en la investigación es posible dar con los infractores, aseguró hoy el presidente del COI, el belga Jacques Rogge.

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(EFE)

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky (dcha), con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, en la inauguración de la III Conferencia Mundial Antidopaje, hoy.

En unas declaraciones concedidas a EFE en Madrid, donde asiste a la III Conferencia Mundial Antidopaje, Rogge señaló que confía en que haya una sentencia firme sobre el caso Puerto antes de los Juegos de Pekín, defendió la labor de su predecesor, Juan Antonio Samaranch, en la política contra el dopaje y aseguró que los organismos deportivos están preparados para financiar de forma más generosa esa lucha.

El presidente del COI subrayó que ya no es necesario dar positivo en un control para poder sancionar a un deportista.

"Hay otras muchas pruebas: hay confesiones, escuchas telefónicas, cartas interceptadas, registros policiales, posesión de drogas... Eso es bastante para dar la prueba de la culpabilidad", afirmó Rogge, quien defendió que, pese a casos como el Marion Jones, que se confesó culpable de dopaje tras siete años de controles negativos, "hay que seguir confiando en el sistema porque es muy completo, no falta nada".

"Claro que es triste un caso como el de Jones, pero así es la vida. Por otra parte, es positivo porque es la prueba una vez más de que el trabajo de los gobiernos tiene resultados cuando se dan todas las posibilidades de investigación, en este caso al FBI", apuntó. "Lo vimos en el caso Puerto, en el de los esquiadores austríacos en Turín..."

"El caso Jones es igual que la Operación Puerto, con la diferencia de que en el primero la policía encontró un nombre definitivo y en el segundo hay nombres en clave, aunque eso lo hemos resuelto gracias al ADN", añadió.

Rogge insistió en que respeta la separación de poderes en España, pero que conviene que la Operación Puerto se cierre judicialmente cuanto antes.

"Comprendo muy bien que Jaime Lissavetzky o el gobierno no puedan decidir, está en manos de los jueces. Pero lo que esperamos es que se termine no en dos o tres años, sino antes si es posible de los Juegos de Pekín, porque sería importante", comentó.

"También esperamos que sea anulada la prohibición del juez de utilizar las informaciones para sancionar (a los deportistas). Estamos en una situación un poco difícil pero hay dos casos", precisó, "los de Jan Ullrich e Ivan Basso, en los que ya se puede comparar la sangre y el ADN y determinar sin duda ninguna que ambos tenían su sangre con el doctor (Eufemiano Fuentes)".

"Queda mucha sangre, muchos nombres no completos, alusiones, códigos... pero con Ullrich y Basso no hay duda, tras comparar su ADN con la sangre almacenada", dijo.

Respecto a si hay o no deportistas no ciclistas implicados, como sospecha el presidente de la AMA, Richard Pound, y niega el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, Rogge aseguró que él no sabe "nada" por lo que no le corresponde terciar en ese debate.

El titular del COI dijo que el nuevo Código Mundial Antidopaje que se someterá a votación en Madrid "no es perfecto" pero es "un progreso", aunque su organismo propondrá algunos "cambios técnicos" para perfeccionarlo.

"No hay grandes diferencias entre el código actual y el futuro. Son mínimas pero importantes", indicó.

Rogge lamentó que el público aficionado al deporte sea demasiado complaciente con los atletas dopados.

"Tenemos un aliado en la prensa para educar al público y que sea menos complaciente, menos permisivo. Para el público los atletas de alto nivel son héroes, y cuando se dopan dice: es triste pero esto no va a cambiar mi afición. Sí he visto", matizó, "un cambio muy importante en la prensa, que ahora es crítica con el dopaje, más objetiva, está menos acomplejada.".

Rogge reconoció que, como hoy se apuntó en los debates de la Conferencia, falta dinero para la lucha antidopaje, aunque lanzó el guante a los gobiernos: "El movimiento deportivo está listo para aumentar su aportación. Es el futuro".

Después de funcionar sus dos primeros años gracias a las aportaciones del COI, la AMA es financiada ahora a partes iguales por el Movimiento Olímpico y las autoridades públicas. Para evitar un abuso de confianza, el COI sólo aporta fondos en la misma cuantía en que ya los hayan aportado los gobiernos.

La previsible llegada a la presidencia de la AMA, el próximo sábado, de un representante de los gobiernos, el australiano John Fahey, no supondrá, a juicio de Rogge, unas relaciones menos fluidas con este organismo.

"Conozco a John Fahey, tendré una cita con él aquí y estoy seguro de que vamos a colaborar de una manera muy positiva. Es un hombre muy inteligente. Tiene que aprender mucho pero lo hará muy rápidamente", aventuró.

Rogge defendió la política antidopaje de su predecesor al frente del COI, Juan Antonio Samaranch, blanco de las críticas del aún presidente de la AMA, Richard Pound.

"Tengo una regla de oro: no comentar los comentarios de mis colegas. Pero le voy a decir mi opinión de Juan Antonio Samaranch: trabajó muy bien contra el dopaje, apoyó la comisión médica, hizo lo que tenía que hacer en el caso Ben Johnson, decidió hacer tests fuera de competición, creó el Tribunal de Arbitraje Deportivo y tras el caso Festina en 1998 creó la Agencia Mundial Antidopaje", enumeró.

"Recuerdo muy bien cuando en agosto de ese año me llamó a mi casa de Cadaqués para convocarme a un Ejecutivo urgente en Lausana. Allí estuvo presente Jean-Claude Killy como presidente del Tour de Francia, y nos aseguró que sólo se podía ganar la batalla con la colaboración de los gobiernos. Samaranch también estuvo de acuerdo en financiar la AMA los dos primeros años, así que no creo que podamos criticar su posición", destacó.

Rogge dijo a EFE que no conoce a fondo la nueva candidatura de Madrid a organizar los Juegos Olímpicos de 2016, pero que supone que será mejor que la de 2012, que ya era "muy fuerte".

"No conozco el contenido de la nueva candidatura, pero la pasada era muy fuerte, terminó con 33 votos, así que puedo imaginar que la nueva será mejor. No he visto ningún papel hasta ahora. Tendré una mejor idea cuando vea los documentos", señaló.

De momento, está muy agradecido por la buena acogida de su idea de crear unos Juegos Olímpicos de la Juventud a partir de 2010.