En el último día de deliberación sobre Ceferino, la Iglesia alaba su trayectoria

Buenos Aires.-  En su último día de deliberaciones sobre la beatificación del mapuche Ceferino Namuncurá, la Iglesia Católica lanzó hoy un mensaje en el que exhortó al pueblo argentino a "tomar decisiones abiertas al bien de los demás y no cerradas en horizontes mezquinos, como en su día hiciera él".

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(EFE)

Imagen fotográfica coloreada de Ceferino Namuncurá (1886-1905), hijo ilegítimo de un cacique mapuche, quien será beatificado el domingo próximo en Chimpay.

En el comunicado, bajo el título "Ceferino, Hijo de Dios y hermano de todos", el Episcopado destacó la vida de dedicación de este indígena que en la actualidad sirve de ejemplo tanto a los pueblos originarios como a los pobres o los ricos.

"En él los pueblos originarios descubren la importancia de cuidar y ofrecer los bienes de su cultura, valorar el amor a la vida, el sentido de familia y de pertenencia a la comunidad, el cuidado a la tierra y la apertura a Dios", reza el texto.

Asimismo, añade que "los poderosos descubren en él un fuerte llamado a no aferrarse a sus bienes y a su poder" mientras que "los pobres, marginados y excluidos encuentran en él un mensaje de dignidad y la invitación a no renunciar a ser protagonistas de la historia".

Ceferino su pueblo natal, enseña "a valorar lo cotidiano como el lugar donde se realizan los grandes ideales", subraya.

A Namuncurá, que a los 11 años decidió su vocación de ayuda a los demás, le atribuyen un milagro acontecido en el año 2000, cuando una mujer de 24 años de la provincia de Córdoba (centro de Argentina) pidió intensamente su intercesión ante Dios para salvarla de un cáncer de útero y se curó, hecho que no pudo ser explicado por los médicos que la trataron.

El aborigen será beatificado el domingo próximo en Chimpay, un poblado de apenas 5.000 habitantes en la sureña provincia argentina de Río Negro donde el también conocido como "el lirio de la Patagonia" había nacido el 26 de agosto de 1886.