Con Tusk llega a Polonia un nuevo primer ministro y el fin de era Kaczynski

Varsovia.-  El liberal Donald Tusk fue nombrado hoy primer ministro de Polonia, con lo que se pone fin a la hegemonía de los gemelos Kaczynski durante dos años de polémico gobierno, aunque se abre una nueva etapa de cohabitación con el presidente del país, el conservador Lech Kaczynski.

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(EFE)

El presidente polaco, Lech Kaczynski (i), felicita al nuevo primer ministro de Polonia, Donald Tusk, tras encargale oficialmente formar Gobierno en Varsovia, Polonia.

El líder de Plataforma Ciudadana (PO), Donald Tusk, se convirtió este viernes en el nuevo jefe del Ejecutivo de Polonia gracias a su victoria en los pasados comicios del 21 de octubre, en los que derrotó al hasta ahora primer ministro y hermano gemelo del presidente, Jaroslaw Kaczynski.

Donald Tusk aseguró, pese a todo, que hará que "el diálogo y la colaboración imperen en sus relaciones con Lech Kaczynski" para lograr una buena cohabitación entre presidente y primer ministro de Polonia.

"No puedo esconder que habría preferido otro resultado en las elecciones", dijo recientemente Lech Kaczynski, quien no guarda muchas simpatías hacia Tusk, con quien tendrá que aprender trabajar conjuntamente a lo largo de esta legislatura.

Sin embargo, la llegada de Donald Tusk al Gobierno de Polonia fue bien recibida por la UE, que ve en el nuevo primer ministro a un político europeísta, capaz de revitalizar las deterioradas relaciones entre Varsovia y Bruselas durante los dos años de gobierno de los gemelos Kaczynski.

"Creo que a partir de ahora la UE podrá contar con más colaboración y amistad en sus relaciones con Polonia", afirmó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, durante su reciente visita a Varsovia.

El siguiente paso para el político liberal será ultimar la coalición de gobierno, que formarán con casi total seguridad Plataforma Ciudadana (PO) y el Partido Campesino (PSL), una formación de corte conservador y moderado.

El PO obtuvo en las elecciones del 21 de octubre 209 de los 460 escaños del Parlamento polaco, por lo que necesita el apoyo de los 31 diputados de PSL para poder tener la mayoría absoluta del Parlamento (Sejm).

Pero el nuevo primer ministro, Donald Tusk, tiene todavía que sortear un obstáculo más para asumir completamente las riendas del gobierno de Polonia.

Y es que Tusk debe conseguir que el presidente del país apruebe la próxima semana su propuesta de ministros, algo que parece complicado ya que Lech Kaczynski cuestiona seriamente al propuesto para Exteriores, Radoslaw Sikorski, al que califica de "incompetente".

Lo cierto es que Sikorski tiene un historial complejo, ya que fue miembro del partido Ley y Justicia (PiS), la formación de los gemelos Kaczynski, hasta hace unos meses, en que abandonó ese partido para unirse a las filas liberales de Donald Tusk.

Antes, Sikorski fue el ministro de Defensa en el Ejecutivo de Jaroslaw Kaczynski, cargo que también abandonó a principios de este año alegando problemas personales con el entonces jefe del Gobierno.

"Tengo una opinión sobre la preparación de Sikorski diferente a la que tiene el presidente, así que mi intención es que él sea el futuro titular de Exterior de mi Gabinete", aseguró Donald Tusk frente a las críticas de los Kaczynski.

"El presidente respetará las decisiones del futuro primer ministro, siempre que Tusk sea el responsable de sus efectos", indicó el portavoz presidencial, Michal Kaminski.

Donald Tusk insiste en que no renunciará a nombrar a Sikorski mientras no disponga de esa información clasificada de la que habla el presidente, quien por ahora se niega a hacerla pública.

Para los analistas políticos, los problemas que se están viviendo en este proceso de formación de gobierno entre Tusk y Kaczynski son un indicador de lo que sucederá en el futuro entre ambos mandatarios, sobre todo en el campo de la política exterior, donde el presidente quiere tener más capacidad de decisión,.