Mundial Sub 20: España, a repetir el título del 99

Ahora que la Selección Española absoluta atraviesa su mejor momento histórico y nos ha acostumbrado a codearse con éxito en cualquier escenario y campeonato que se precie, nuestras categorías inferiores han consumado en los últimos años un bajón considerable en cuanto a rendimiento y resultados. Ya fuera en Sub 17, Sub 19 o Sub 21, los jóvenes valores españoles nos otorgaron los principales títulos de nuestro fútbol, siendo el de mayor impacto y recuerdo el cosechado en 1999 en Nigeria. Aquél Mundial Sub 20 donde España se ‘paseó’ por momentos (venció en la finalísima 4-0 a Japón), reflejó el poder de la camada formada por Casillas, Aranzubia, Orbaiz, Yeste, Gabri o Colsa, todos ellos profesionales de cierto éxito (unos más que otros), un momento sin igual que no ha podido ser repetido desde entonces y que sigue siendo a día de hoy el único trofeo mundialista que luce como oro en paño en las vitrinas de la Federación.

Desde este jueves (pese a su debut el viernes a las 21:30 ante la débil y sorprendente Tahití), una nueva generación de jóvenes promesas asume el reto desde la humildad de no ser uno de los candidatos favoritos pero desde la realidad de máxima competitividad que siempre arrastran nuestros juveniles. El proyecto ha sido renovado este mismo año una vez que Ginés Meléndez selló el billete a Egipto 2009 tras un decepcionante resultado en el Europeo Sub 19, donde a punto estuvimos de quedarnos lejos de la cita donde todos quieren estar. Las renovaciones federativas colocaron en el puesto a Luis Milla, que no dudó en dar paso a los más jóvenes dentro de sus posibilidades y confiar en la base del equipo que se proclamó subcampeón en el Sub-17 de Corea 2007.

El camino previo a esta cita mundialista que muchos han catalogado de ‘sobrante’ porque la FIFA se ha empeñado en desprestigiarlo en base a una mala organización en cuanto a fechas y calendario, no ha sido nada fácil sino tremendamente tortuoso. Como se esperaba, los grandes equipos de la Liga no han facilitado ni un ápice la convocatoria de sus jóvenes valores e incluso algunos de ellos han eludido el viaje a tierras egipcias alegando una más que polémica lesión. Bojan es la principal ausencia. Su baja no sólo ha levantado suspicacias y viejos favores a los culés por parte de la Federación, sino que responde a la opinión (inequívoca desde mi perspectiva), de pensar que es más importante para un joven estar en el banquillo durante tres o cuatro semanas que lucirse ante los ojos de todo el Mundo y aspirar a conseguir un reto inigualable. Cuestión de opiniones, de lecturas y, desde luego, de intereses.

Milla se ha llevado a 21 jugadores que, por lo pronto, deberán saber situarse con rapidez sobre la ‘moqueta’ de césped artificial que tendrán que soportar en el estadio de Estadio Al Salam de El Cairo, donde disputarán sus tres primeros partidos de la fase de grupos (lo completan Nigeria y Venezuela). En lo estrictamente deportivo, el grupo se basa más que nunca en su fuerza como colectivo y en la experiencia que muchos de ellos atesoran en Primera División o en campeonatos de nivel en el resto de Europa. Una fuerza compacta que lleva varios años actuando unida y casi sin fisuras en campeonatos internacionales y que tiene su gran reto en tierras faraónicas.

Portería: El mejor aval de la ‘rojita’ es, sin ninguna duda, Sergio Asenjo. El portero que ha serenado las tensiones en la portería del Calderón goza de gran reputación, está considerado el mejor de Europa para los analistas y llega en un momento de forma ejemplar. Liderazgo, experiencia, confianza y seguridad máxima para un puesto en el que la mayoría de las selecciones tienen serios problemas. El madridista Mejías y el villarrealense Mariño completan los nombres que defenderán la portería española.

Defensa: El hombre que mayor tranquilidad debe aportar a una línea clave en el mecanismo de estos campeonatos es el osasunista Azpilicueta. Un comodín que actuará como carrilero y que ya sabe perfectamente curtirse en escenarios de primer nivel, esos donde empiezan a dejarse ver sus compañeros Languardia, Vila o los sportinguistas José Ángel y Botía. Capacidad en los laterales y algo menos de seguridad y confianza en la retaguardia, donde existe un déficit de hombres expeditivos. Será uno de los puntos débiles del combinado español.

Medular: El ex madridista Parejo está llamado a ser el organizador y ‘cerebro’ de esta banda de promesas a las que debe hacer jugar. Su papel será clave aunque para ello no estará solo ya que a su lado encontrará a Jordi Alba (está dejando grandes detalles con el Valencia esta campaña), Ander Herrera (viene de brillar ante el Tenerife con su Zaragoza y tiene mucho talento), el atlético Domínguez pero, sobre todo, Fran Mérida. El alma del futuro Arsenal (según Wenger), parece estancado en Inglaterra pero con las selecciones inferiores siempre ha rendido a gran nivel y pone las gotas de calidad que desprenden los grandes de verdad. Su categoría es de las más impactantes del campeonato.

Delantera: Existe un déficit goleador notable (algo que ya se arrastró en el último europeo Sub 21 de este verano). Sin Bojan la necesidad de gol es notable y la responsabilidad recae, sobre todo, en Nsue y Iago Falqué. El primero intenta esta campaña lucirse en la Real Sociedad y tiene en su velocidad la alternativa diferente al ataque mucho más plano aunque inteligente y de talento de parte del segundo, una de las ‘perlas’ juventinas cedido este año al Bari, Aaron Níguez y De Marcos no quieren ser comparsas y pelearán por ofrecer esos tantos que tanto pueden anhelar los de Milla. ¡Suerte chicos!

El Enganche