Mourinho ladró pero no mordió (0-0)

Todos mirando a Guardiola y a Mourinho, todos mirando a Etoo y a Ibrahimovic. Se miraron tanto que el partido finalizó con empate a cero. Un resultado bueno para el Inter y un marcador regular para el F.C. Barcelona. Los blaugranas merecieron más.

La magia del equipo de Pep Guardiola depende de sus magos. El míster sentó a uno de los mejores, Iniesta, por temor a perderlo de nuevo ya que acaba de recuperarse de una lesión: "hay que mimar a Andrés" declaró hace un tiempo. Y el otro maestro de ceremonias, Xavi, apenas apareció durante el primer tiempo. Lo cual pasó factura.

El partido comenzó con un vendaval culé sobre la portería del Inter. Los blaugranas dispusieron de cuatro ocasiones relativamente claras que no supieron materializar. Todo parecía normal: los vigentes campeones dominaban a los chicos de Mourinho. El gol estaba cerca. Pero tras el minuto 10 las cosas cambiaron.

El Inter no empezó a dominar el encuentro, ni mucho menos, pero supo contener el juego de los culés. Anuló el centro del campo y puso vigilancia extrema sobre el gigante Ibrahimovic y la pulga Messi. Mourinho puso el partido donde quería y los italianos tuvieron sus opciones. El Inter dispone en la delantera de una peligrosa dinamita que puede prender en cualquier momento. Etoo y Milito, junto a Sneijder, llegarán a entederse a la perfección con el paso de los partidos.

Los italianos se sacudieron la presión y estaban cómodos. El Barça no sufría demasiado pero apenas disponía de la posesión del balón. El lateral derecho del Inter, Maicon, anuló por completo al francés Henry, y tan sólo Messi e Ibrahimovic llevaban el peligro sobre la portería de un genial Julio César, que está realizando un comienzo de temporada espectacular.

Y de nuevo cambiaron las cosas en torno al minuto 25, momento en el que regresó a San Siro el 'Pep' Team. Xavi cogió las riendas del equipo, secundado por Keita y por T. Yaya, y fundamentalmente Alves, que se animó a subir la banda continuamente para desconcertar a la defensa del Inter. El brasileño no tiene límites. La lucha, la entrega y la calidad de este jugador crece por momentos. Disponer de un lateral con las cualidades de Alves es un lujo que pocos equipos se pueden permitir. Sin duda está a la altura del mejor Roberto Carlos. Alves es un jugador fantástico.

Cuando el F.C. Barcelona pisó el acelerador encerró de nuevo al Inter, que terminaría el primer tiempo pidiendo la hora. El asedio volvió sobre el área italiana y los culés debieron marcharse al descanso con más recompensa. Pero todo hay que decirlo: Ibrahimovic tiene el punto de mira torcido. Erró varias ocasiones claras.

En el segundo tiempo el dominio del Barcelona fue más contundente. Aunque sin gol. Mourinho, un hombre encantado de conocerse, construyó un muro que los barcelonistas no supieron derribar. Contemplar a un equipo que dispone de jugadores como Etoo, Sneijder, Motta o Milito practicar el fútbol más rancio y más tacaño indigna. Los protagonistas del Inter fueron Lucio, Chivu o Muntari. Una pena para el espectáculo.

Guardiola veía como todo funcionaba bien sobre el terreno de jugo, menos el gol. Y no realizó cambios. Tal vez hubiera podido tomar más riesgos, sobre todo cuando se percibía la sensación de que el Inter había renunciado al gol con el cambio del ex madridista, Sneijder. Pedrito o Busquets habrían servido para sorprender.

La gran noticia es, nuevamente, que Iniesta contó con minutos. Entró al final del partido y poco a poco va rodando. Sin duda que el Barcelona le echa mucho de menos y cuando el manchego no está en el campo todo cambia. Es imprescindible.

DUELO ETOO / IBRAHIMOVIC

Ninguno de los dos estuvo a la altura de las circunstancias. El camerunés se entregó y trabajó para su equipo. Su presión en la línea defensiva del Barcelona provocó cierta incomodidad. Él y su compañero de equipo, Milito, empezarán a entenderse a la perfección y será una delantera muy a tener en cuenta. Y si no hacen muchos goles será por la escasa creatividad de la que dispone el Inter en el centro del campo. Sneijder está muy solo.

Etoo tampoco brilló porque Piqué sigue siendo uno de los mejores fichajes de los últimos tiempos. El español se muestra tan seguro y tan confiado que apenas se puede intentar ningún regate. Y pese a su envergadura tiene gran agilidad y rapidez. Un crack.

El gigantón Ibrahimovic regresaba a Milán. Fue silbado, como no podía ser de otra manera. Su estatura y su calidad siempre entrañan peligro. Cada vez que tiene el balón se produce una sensación de que todo va a terminar en gol. Marcarle no debe ser tarea fácil. Pero el sueco está falto de gol. Todo llegará. Siempre llega. Pero dispuso de varias ocasiones muy claras que debió convertir en gol. Esperemos que haya paciencia. Es muy raro contemplar un marcador a cero en un partido jugado por el F.C. Barcelona. Pero para bueno o para malo, este Barça será distinto al del año pasado. Es normal.