Disney compra Marvel o el miedo irracional

El acuerdo entre Disney y Marvel, por el cual la compañía del ratón se hace con los derechos de explotación de la importante firma de cómics por un montante de 2800 millones de euros, ha suscitado una serie de temores entre los fans de personajes tan populares como Spiderman, Lobezno o Iron Man, ante una posible infantilización del cine de superhéroes.

La bestia luchando contra Hulk, los locuelos Jonas Brothers recibiendo instrucciones del Capitán América  o Hannah Montana en la academia del Profesor X, son algunas geniales ideas que pueden venirnos a la mente al contemplar esta fulgurante compra de Marvel por las empresas Disney, sin embargo, todo parece indicar que estos engendros de la creatividad no verán la luz.

Y no la verán porque Disney no va a tirarse piedras contra su propio tejado. El cine de superhéroes está más en forma que nunca (se preparan secuelas de Iron Man, Spiderman, X-Men, etc. y está en marcha la producción de Linterna Verde y Thor) y esta adquisición estratégica dado el importante merchandising que genera Marvel, no va a echarse por tierra por disneyzar  a los superhéroes reduciendo el índice de violencia que tan unida está a sus aventuras. El claro ejemplo de esto es la productora Miramax, adquirida por Disney en1993 que ha producido películas de la talla de Kill Bill, donde la violencia, los chorros de sangre y las visceras eran un personaje más del largometraje.

Por lo que esta compra no es más que un nuevo asalto en la guerra Warner-Disney, ya que la empresa propietaria de los Looney Tunes, enemigos acérrimos de Micky Mouse y compañía, es a la vez poseedora de los derechos de DC Comics, la otra grande del mundo de los encapuchados entre los que se encuentran Batman, Superman, Flash y tantos otros, 

La única opción en la que presumiblemente podría observarse alguno de estos crossovers es en la saga de videojuegos Kingdom Hearts, donde se fusionan sin ningún pudor -ni queja- personajes animados Disney de toda la vida con algunos protagonistas de la mítica línea de videojuegos Final Fantasy, como resultado de la unión Square-Disney, por lo que la irrupción de Spiderman en la próxima edición no es del todo descabellada.

De modo que no temamos por el futuro de nuestros superhéroes, ya que Disney se lavará las manos en la creación tal y como hace con sus filiales Miramax y sobre todo Pixar, cuya creatividad y calidad esta fuera de toda duda, y confiemos en que se dedique a la explotación de figuras y camisetas que tan bien sabe vender. En el peor de los casos, nada será tan malo como Spiderman 3.