Comprar sin intermediarios

El agricultor vende sus patatas a 0,07 euros el kilo. El consumidor las compra a 0,92. En el caso de los tomates de ensalada el precio de venta del agricultor es de 0,18, mientras que el consumidor los compra a 2,04. Parece evidente que ambos extremos de la cadena pueden beneficiarse eliminando intermediarios.

Esta es la filosofía del proyecto ARCO (Agricultura de Responsabilidad Compartida) presentado por COAG. Esta organización agraria publica desde hace un año el Indicede Precios en Origen y Destino (IPOD) una iniciativa que pone en evidencia cómo las grandes cadenas de distribución se reparten el mejor trozo de la tarta.  Los altísimos márgenes que aplican y las presiones a los agricultores imponiéndoles precios por debajo de los costes de producción están sofocando al sector. Además, las grandes distribuidoras sólo se garantizan grandes beneficios y aprietan los bolsillos de los consumidores para quienes acceder a productos frescos de temporada se convierte en todo un lujo.   

COAG se ha puesto manos a la obra para romper este modelo. ARCO es una iniciativa  contra el abuso. Este modelo está funcionando ya en otros países europeos, incluso en los Estados Unidos. Internet favorece el intercambio. Y ya es posible comprar, por ejemplo, naranjas o peras directamente a agricultores, sin especulación de por medio, a un precio justo tanto para el productor como para el consumidor.

Este sistema es posible además por la aparición de nuevos tipos de consumidores que tienen en cuenta nuevos valores a la hora de realizar sus compras. Ciudadanos que aprecian el valor de lo local, de los productos de calidad a buen precio y con sabor, que disfrutan informándose y comparando productos y costes y que además tienen un claro compromiso con el medioambiente y el desarrollo rural.

ARCO es el reflejo de una nueva forma de consumir que rompe con un modelo que sirve cada vez menos.