Los más quemados en CCM

¿Puede ser el enfrentamiento entre PP y PSOE a cuenta de Caja Castilla La Mancha sólo un espectáculo de cara a la galería? Algunos de los asistentes a la Asamblea General se consideran "quemados" con María Dolores de Cospedal... y eso que son de los suyos.

Ni regalos ni periodistas. Es decir, ni dulzura ni transparencia. Aunque, a decir verdad, lo segundo, lo de la ausencia de los plumillas, cumple con el guión. De la Asamblea General de Caja Castilla La Mancha (CCM) celebrada el pasado viernes 26 se ha hablado, y mucho, en los últimos días. Pero se ha hablado, sobre todo, de oídas, según la información que se ha hecho llegar a este medio –y que, para ser coherente con la situación, se ve impelido a hablar también de oídas–. Y entre lo que se ha dicho y lo que se ha dejado caer, la tensión entre los consejeros del PP y los del PSOE puede haber sido mera escenificación. Puro teatro.

"Quemados" es como se sienten algunos consejeros que participaron en la Asamblea. Quemados con su propio partido, el que está bajo la batuta de María Dolores de Cospedal. Quemados porque, dicen, el sistema elegido para votar cada una de las conclusiones de la jornada incurre en una dilución de responsabilidades, por la que prácticamente es lo mismo votar a favor, en contra o abstenerse. Quemados porque nadie lo va a contar de manera oficial. Quemados porque, así las cosas, tanto da ir como no ir. Los actores del máximo órgano de Gobierno de esta entidad financiera intervenida por el Banco de España podrían ser de reparto. O figurantes. Y, salvo dos o tres, los mismos que así hablan, el resto parece encantado con el papel que le ha caído en suertes.

Y más quemados han de estar si todo lo que dicen es cierto, porque ni con pantomimas se libra el Partido Popular del sambenito de la "irresponsabilidad" que el Gobierno regional le coloca cada vez que puede. Que puede muy a menudo. O eso parece, si nos atenemos a la calificación que guardan para la actitud de los populares en la Asamblea: "una vez más de manera absolutamente irresponsable, absteniéndose en todas las votaciones con el ánimo de seguir sometiendo a inestabilidad" a CCM. Si la versión de los "quemados" es cierta, y así es como replican las muchachas y muchachos de Barreda a las medias tintas de sus adversarios, ni te cuento si estos se decidieran a cargar las tintas al completo.

El infumable R29
Otro tanto cabe decir de la fiereza que manifiesta el PP en su comunicado –se recuerda: sin regalos, sin prensa–, "tras exigir en reiteradas ocasiones información detallada y puntual sobre los ingresos y gastos del referido ejercicio contable, –a los consejeros del PP– no les convencieron ni los argumentos ni las explicaciones que se les proporcionaron". Si esto es ir a medio gas, imagínense cómo bufarían montados en un Fórmula 1, aunque se tratara del infumable R29 de Alonso.

Por si fuera poco, el líder regional de UGT, Carlos Pedrosa, echa en cara a la presidenta de los populares castellano-manchegos que "la caja no está para ser un elemento de debate en el juego oposición-gobierno" y que "ninguna entidad financiera puede soportar estar todos los días en portada". Por si alguien se perdió en el relato se insiste en las siglas: sí, UGT, el sindicato; no PSOE, el partido.

Los palos llueven igual
Según se puede leer en el diario Cinco Días, el cruce de acusaciones entre los consejeros de ambos partidos fue un "duro enfrentamiento" en el que "los miembros de la asamblea pertenecientes al Partido Popular aprovecharon la ocasión para recriminar con dureza a los antiguos gestores de la entidad la nefasta gestión del riesgo, especialmente en proyectos como el aeropuerto de Ciudad Real, y al gobierno regional presidido por José María Barreda el no haber tomado medidas a tiempo". Cuidado, no vaya a ser que el boss de Fuensalida tiemble.

Así que sí, si efectivamente el PP fue aplicando paños calientes, y disfrazó de crítica cierta complicidad, es para estar "quemados". Porque los palos llueven de igual forma. Cabe recordar, a modo de adenda, que desde el inicio del proceso los consejeros destituidos –los del Consejo, no los 138 que acudieron a la Asamblea del viernes– han reclamado que se les reponga en sus cargos. Entre otras razones porque, afirman, no sabían lo que firmaban. Argumento este último que este Confidencial animaría a esgrimir en defensa de textos que deban ser redactados de oídas. Aunque sólo fuera para que, por primera vez en la historia, un periodista y un consejero jugaran en el mismo nivel. Primera vez, y quizá única.
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Estalla la conexión Malaya

Notitia Criminis, del que se ha hablado en alguna ocasión en esta página, y que se publica en las dos plataformas más extendidas de blogs, Blogger y Wordpress, era hasta el momento la única voz que vinculaba de forma vehemente la gestión en Caja Castilla-La Mancha y las operaciones de préstamos a imputados o procesados por el denominado Caso Malaya.

Según informó el diario El Economista el mismo viernes en que se celebraba la asamblea, el juez Oscar Pérez estaría investigando estos créditos relacionados con la trama de corrupción marbellí y que, según las primeras estimaciones, superarían los 200 millones de euros. La investigación se ha abierto después de que hace un año el fiscal Anticorrupción de Málaga, Juan Carlos López Caballero, recibiera un escrito anónimo y un CD en el que se vinculaba a varios malayos con casos de corrupción en Castilla-La Mancha.

Desde la Caja se ha reaccionado tildando de "normal" que un juez investigue cuantas operaciones y negocios estime oportuno, pero recalcó que la entidad no ha cometido ninguna "irregularidad".</blockquote>
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