Lo peor de la crisis, lo mejor de la crisis

Emilio Botín, prolífico banquero ibérico, ha dicho que "probablemente hayamos visto ya lo peor de la crisis". En boca de alguien como Botín esta frase suena a ironía. ¿Habrá sido testigo el señor Botín "lo peor de la crisis"?. Me temo que no.

 El sector financiero internacional, convulsionado por los excesos cometidos por especuladores y nuevos acaudalados, parece querer dar señales de optimismo a la ciudadanía. La crisis económica internacional que atravesamos ha tenido un único precedente en el año 29. El sector financiero y sus gurús son los primeros interesados en que todo vuelva a su sitio, a la tranquilidad del pasado, cuando los dividendos subían como la espuma. Pero lo sucedido en estos últimos años es totalmente nuevo, y pone en cuestión el propio sistema. Las señales que nos llegan por todos lados  miran hacia nuevos modelos. El presidente francés, Sarkosy, aseguró que es necesario "refundar el capitalismo". Esta afirmación fue cuestionada recientemente durante la presentación del informe 2009 del Observatorio de la Sostenibilidad en España.

Si algo debemos de aprender de esta crisis es que las cosas no pueden ser iguales, y hay que empezar desde abajo, porque quizá volvamos a ver una crisis como la actual en los próximos años, ya se ocuparán de ellos los propios banqueros, lo que sí es preciso advertir es que  la próxima crisis que vivamos será energética. Si no ponemos soluciones.  

Informe de la Sostenibilidad en España  es una análisis de todo aquello que se queda fuera del PIB: medio ambiente, educación, cultura, reciclado, consumo, energía... Si bien la cifras dicen que España ha avanzado, que somos pioneros, por ejemplo en energía solar o tecnología eólica, todavía nos queda mucho por hacer. España es el único país de la UE junto con Grecia, que no ha llegado a los compromisos de Kioto en la reducción de CO2. 

Europa también corre el peligro de quedarse a la cola, a la vista de los ambiciosos programas norteamericano y chino que han entendido que el futuro está en la ecología y en las fuentes energéticas limpias. Por economía, pero, sobre todo, por superviviencia. 

Que sirva esta crisis para unos nuevos cimientos económicos y energéticos para nuestras sociedades que no necesitan de un capitalismo refundado, sino de una nueva sostenibilidad. Lo peor de la crisis no ha llegado, señor Botín, si no somos capaces de definir qué futuro queremos.