Si te gusta el fútbol, hoy es el día

Nada de milongas ni de humos. Al que le guste el fútbol exótico y el morbo deportivo de ver estilos diferentes enfrentados, tiene que enchufar la Copa Confederaciones. Lo que suceda hoy, nos afectará mañana.

Brasil busca revalidar Torneo

La Confederaciones nos ofrece la jornada más futbolística de la Copa. El espíritu de este Torneo se reflejará en los dos partidos del Grupo B: Brasil-EE.UU y Egipto-Italia. Cuatro Selecciones que se juegan más que tres puntos, cuatro equipos que pondrán sobre el césped sus estilos. Los resultados de hoy marcarán el pase a las semifinales. Ninguno quiere perder comba. En este Grupo B existe mucha igualdad. Todo puede pasar. Lo cierto es que si esta competición pretende enfrentar las distintas filosofías futbolísticas repartidas por el planeta, hoy es el día de examinarlas. Viva el fútbol, viva la pasión.

EE. UU - BRASIL  (16:00 h)

Los yanquis están cabreados. Creen que merecieron más contra Italia (1-3) y quieren seguir en el Torneo. En esta fiesta no fueron invitados. Se lo ganaron por méritos propios. Están cansados de ser el eterno futuro y el dudoso presente sin apenas pasado. Aprendieron el fútbol hace 'cuatro días'. Pero han hecho los deberes y han ido sacando buenas notas. En estos 'bolos' de la FIFA es donde se la juegan. Y EE. UU va a ofrecer mucha pelea a los brasileros.

Pocos precedentes actuales hay entre los dos equipos. Un 2-4 a favor de la canarinha en 2007, durante un amistoso. Aunque después de dos años todo es diferente. Y no sólo EE. UU, sino también Brasil. El fútbol samba de entonces se ha ido parando progresivamente. Ahora creen en otras cosas. La Selección de Dunga está más equilibrada. Su peso no recala en varias estrellas mediáticas. Ahora quieren parecer un equipo compacto liderado por los destellos de su principal figura, Kaká. El resto son buenos jugadores de fútbol. Muy buenos. Luís Fabiano, Alves, Elano o Pato son algunos. No incluyo a Robinho. Cada 5 ó 6 partidos hace una buena bicicleta y un fantástico regate. Cada 5 ó 6 partidos 'moja'. Pero mientras tanto: nada. Algunos nos hemos cansado de esperar que este diamante en bruto se puliera con el tiempo. Sin paños calientes: me parece una sortija barata que olvidas en cualquier sitio. Su nombre es superior a su juego, y eso es lo peor que le puede pasar a un jugador de fútbol.

Los hombres de Kaká encaran el partido con más tranquilidad tras su victoria agónica frente a Egipto (3-2 y de penalti en el último respiro). Esa confianza se la dan únicamente los tres puntos que consiguieron porque, en cuanto a juego, tienen mucho que hacer. Y algunas críticas ya se han podido leer. Siempre se espera más de Brasil. Aunque lo cierto es que este tipo de Selecciones son tan experimentadas que nunca hacen buenas fases de clasificación. Sacan su fútbol cuando saben que tienen que hacerlo. Y tal vez hasta semifinales no veamos a la mejor Brasil del Torneo. Pero cuidado porque, para ello, hoy tendrán que ganar a un combinado muy correoso.

Brasil deja jugar al contrario, y eso es lo que peor pueden hacer frente a EE. UU. Si los norteamericandos tienen su oportunidad, la enchufarán. Y si dicen de jugar al fútbol sorprenderán a todos. Tienen velocidad, tienen toque y tienen verticalidad. Por ello veremos un grandísimo partido. Con goles, con emoción y con espectáculo.

EGIPTO - ITALIA (20,30h)

Los faraones se han erigido como la grata sorpresa del Torneo. Sacaron los colores a Brasil. En su partido inaugural mostraron que tienen fútbol y que quieren ponerlo en práctica. Nada de mandar balones a los delanteros. Sus argumentos en el terreno de juego son otros. Sin grandes ideas pero con muchas intenciones. No tienen 'plan B'. Tocan su partitura y si sale bien, y si no sale pues también bien. No tienen complejos.

Egipto destacó por dos hombres y un destino. Zidan y Aboutrika. Ambos se entienden a la perfección y será la mayor amenaza para la muralla italiana. El delantero del Borussia Dortmund tiene más que un apellido 'curioso'. Es rapido, polivalente y sobre todo letal. Un delantero centro que busca durante 90 minutos presas en el área. Se mueve por varias parcelas del césped y no sabes por dónde se va a incorporar. Intenta sacar de sus 'casillas' a la defensa para aprovechar huecos y, llegado el momento, golazo. Como el que marcó a Julio César (Brasil) en el primer partido.

Su socio se llama Aboutrika. Curiosamente comparten nombre (Mohamed). Y su apodo es 'el asesino sonriente'. En la banda derecha espera, paciente. Cuando recibe el balón parece que no hará nada especial con el esférico y que se la quitará de encima. Es entonces cuando el defensa siente un hechizo y Aboutrika se ha marchado. Por dentro y por fuera. Por cualquier lado. Pero Aboutrika se ha marchado...

La 'bella' Italia nunca se sabe. Lippi incorporará al once titular a su gurú particular: Cannavaro. Y posiblemente también al delantero del Villarreal, Rossi, porque fue quien sacó adelante el primer partido frente a EE. UU con dos goles bonitos y oportunos.

En cuanto a jugadores, tal vez Italia sea una de las principales favoritas de este y de cualquier Torneo. Sus nombres asustan. Toni, Pirlo, Buffon y Cannavaro equilibran con veteranía el desparpajo de Montolivo, Iaquinta o Rossi. Hay 'perros viejos' y sabia nueva. Lippi ha querido encontrar el término medio como fórmula perfecta. Y aunque hay que pulir muchas cosas, Italia tiene mucho potencial.

La clave del partido será la actitud de los faraones. Si algo eché en falta en esa Selección que tanto me gusta es la agresividad y la fuerza, elementos de los que Italia puede presumir en cualquier rincón del mundo. Lippi planteará un partido tenso donde los italianos presionen para asfixiar a Egipto, y eso puede marcar el resultado de un paritdo donde Italia es favorita. Aunque Egipto quiere presumir de ser el vigente campeón africano.

Serán dos partidos de altura, de buen fútbol y de goles. Lo que suceda en ambos enfrentamientos afectará mucho a la Selección española, puesto que a falta de la última jornada buscaremos rival para las semifinales de la Copa Confederaciones.

Carlos Felipe