¿Escucharon alguna vez la frase "más perdido que Adán en el Día de la Madre"? Con el estreno de Terminator Salvation es un buen momento para darle una mirada crítica al argumento de la saga Terminator y veremos que el caso de John Connor no tiene nada que envidiarle al de Adán.
¿Qué es una paradoja?
Según la definición de la Real Academia Española, una paradoja es una aserción inverosímil o absurda, que se presenta con apariencias de verdadera. Esto tal vez no nos diga demasiado, por lo que también podemos ver la definición de la wikipedia en español: una paradoja es una declaración en apariencia verdadera que conlleva a una autocontradicción lógica o a una situación que contradice el sentido común.
A mí me gusta pensar a una paradoja como a una sentencia que no es verdadera ni falsa. Por ejemplo, una paradoja famosa es la del barbero: un barbero dice "afeitaré a todos aquellos que no se afeiten a sí mismos". A lo que uno de esos energúmenos que nunca faltan preguntó: "¿y entonces quién afeita al barbero?" Y es ahí en donde el diablo mete la cola. Si el barbero se afeita a sí mismo, no debería afeitarse. Pero si no se afeita, debería afeitarse porque no se afeita a sí mismo. Si le pidiésemos a una computadora que trate de decirnos quien debe afeitar al barbero, probablemente se colgaría. Esta es una paradoja autorreferencial, pues el problema surge cuando el barbero hace una referencia a sí mismo.
Terminator: el origen de todos los males... temporales
En la primera entrega de la saga de Terminator, John Connor es el líder de la resistencia de la humanidad contra las máquinas diabólicas lideradas por Skynet. Corre el año 2029 y las máquinas están a punto de perder la guerra contra los humanos. Es por ello que deciden mandar a un robot humanoide al año 1984 para evitar que Connor sea concebido y poder ganar la guerra.
La resistencia se entera de estos maquiavélicos planes y decide enviar a un humano (Kyle Reese) para proteger a la madre de John (Sara). ¡Pero cuidado! ¡Resulta que Kyle es el padre de John! ¡Por lo tanto, John está obligado a mandar a Kyle al pasado porque de ello depende su propia existencia! Por lo tanto, hubiese sido mejor para las máquinas no mandar a alguien a matar a Sara. De esta forma, Kyle no hubiese sido transportado al pasado para salvarla. Sara nunca hubiese conocido a Kyle y John nunca hubiese nacido.
Los fans de Terminator han sido muy bondadosos con la historia y se ha especulado con algunas alternativas que explicarían la situación. Una de ellas es que el verdadero padre biológico de John sería Stan Morski, el novio que Sara tenía en 1984 y que fue asesinado por el primer T-800.Pero una vez entrado en este círculo vicioso, es imposible salir. En la misma película, los restos del exoesqueleto del T-800 que quedaron en la fábrica de Cyberdine son los que originaron las investigaciones tecnológicas que derivaron en la creación de Skynet. ¡Por lo tanto el futuro de Skynet depende del fracaso del asesinato de Sara Connor!
Líneas temporales
Todo este galimatías genera distintas líneas temporales. Por un lado tenemos la original (llamada A1) y por otro lado tenemos la A2, generada a partir de las intervenciones de Kyle y el T-800 en 1984.Pero esto se complica aún más: en el final de de la segunda película, los libretistas intentan arreglar este problema sobre el final. Sara, John y el T-800 "bueno" consiguen el brazo y el chip del T-800 "malo" destruído en 1984 y los arrojan en un recipiente con hierro fundido. Aquí surge otra paradoja: sin chip, no hay Skynet ni terminators (y si vamos más hacia atrás en el pasado, los sucesos de 1984 no podrían haber ocurrido y John Connor no existiría). Por lo tanto, el T-800 no podría haber regresado a recuperar el chip. ¡Entonces hay chip y terminators!
Si hacemos un lado estos análisis, el final de Terminator 2 genera la línea temporal B1, explotada (y por supuesto, modificada nuevamente para generar una B2) en Terminator 3. No voy a ahondar en los detalles de cada línea temporal porque soy consciente de que le puedo provocar la muerte cerebral a más de un lector.
Lo que si vale la pena destacar es que, según lo narrado en Terminator 3, la destrucción del brazo, el chip y el T-800 ocurridas en el final de Terminator 2 no lograron frenar el desarrollo de Skynet. El Día del Juicio, que originalmente iba a ser el 29 de Agosto de 1997, ocurre el 24 de Julio de 2004.
¿El huevo o la gallina?
Más allá de esta gran paradoja de predestinación que se ha propagado por toda la saga, existen a lo largo de la misma pequeños círculos viciosos del tipo ¿que fue primero? ¿el huevo o la gallina? Repasemos algunos:
Además de esto, hay algunos errores que no sorprenden teniendo en cuenta el esfuerzo que requirió continuar la trama teniendo en cuenta estas inconsistencias temporales provocadas por los viajes al pasado. Por ejemplo, en el comienzo de Terminator 3, John comenta que tenía 13 años en el período en donde transcurrió Terminator 2. Pero si él nació el 28 de Febrero de 1985 y Terminator 2 transcurre en Junio de 1995, ¡John debería tener 9 años!
Digámosle no al talibanismo temporal
Aún con todas estas cuestiones que hacen que uno se rasque la cabeza, no se puede negar que Terminator es uno de los grandes hitos del cine sci-fi. Es más, la paradoja de la predestinación de la primera película le dan un atractivo extra que hizo difícil la continuación de la historia. Y sin embargo, aquí estamos: con una cuarta parte recién estrenada y... ¿dos más por venir?
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