Copa Confederaciones: España vence pacientemente a Irak

El pueblo iraquí ha vivido sometido demasiados años bajo el cruel yugo de Sadam Husseim. Esa represión parece haberse trasladado a los jugadores de su selección nacional, que se manejan con comodidad siendo dominados por el rival. Como sucedió ante Sudáfrica en el partido inaugural, Irak se encerró en su área ante España realizando un estoico trabajo defensivo para intentar escapar con un punto como botín de su duelo ante la selección campeona de Europa.

Villa celebra el tanto de la victoria

Los de Bora Milutinovic saltaron al terreno de juego del Free State Stadium con la humilde intención de no ser goleados por la Roja, y su plan a seguir consistió en encerrar al mayor número de defensas en su área y tapar cualquier vía de escape por la que España pudiera desatar su virtuosismo. El plan iraquí estuvo cerca de tener éxito. La Roja se encontró con un muro que no supo como superar hasta que a los 54 minutos David Villa encontró un resquicio por el que inaugurar el marcador y anotar el gol de la victoria (1-0). España fue sometida a un examen de paciencia del que supo salir victorioso y sella su clasificación para las semifinales de la Copa Confederaciones.

España se encontró desde el primer minuto en una emboscada. Irak se replegó con los once hombres en su mitad de campo y cedió el balón por completo. A los iraquís no les interesaba tener el balón en sus pies. Casillas les parecía un espejismo al otro lado del terreno de juego y su concentración estaba enfocada a evitar que hubiera que recoger el balón del interior de su portería. Con un marcaje al hombre sobre Xavi, Irak dificultó la salida del balón de España, a la que le faltó velocidad para abrir huecos en la bien armada zaga asiática.

Pero Xavi no es el único creador de la Roja. España tiene muchas vías para generar peligro e intentó hacer daño a través de ellas. Capdevila se recorrió la banda con insistencia para intentar sorprender. Cazorla se descolgó hacia la posición de mediapunta buscando soltar su potente disparo lejano, y Villa se movió con picardía en el interior del área. Pese a todo, resultó una tarea imposible romper el muro iraquí y cuando la defensa se deshacía apareció Kassid, portero de Irak, quien estuvo inspirado bajo palos.

La segunda mitad comenzaría con el mismo guión. Los actores no cambiaron y tampoco el argumento. España sería de nuevo quien llevaría el peso del partido, e Irak continuaría encerrada en su área rezando por acabar con empate a cero y sumar un punto que le permitiera jugarse el pase a semifinales ante Nueva Zelanda en la última jornada del grupo A. Sin embargo, el buen trabajo que habían hecho hasta ese momento comenzó a venirse abajo y aparecieron fisuras en su zaga.

Villa avisó con un cabezazo que paró bien Kassid. A los 55 minutos el delantero asturiano ya no perdonó. Mata se marchó por la izquierda y prolongó para Capdevila, que le doblaba llegando como un tren desde atrás. El lateral izquierdo ganó la línea de fondo y puso el balón al corazón del área, donde apareció Villa para cabecear a la base del palo, a un lugar inalcanzable para el hasta el momento imbatible Kassid.

El gol del delantero asturiano echó por tierra todo el trabajo previo de Irak, que perdió el orden atrás y facilitó la llegada de más ocasiones para España, aunque ésta no las supo aprovechar para aumentar su ventaja en el marcador. A Irak tampoco se le vio excesivamente preocupada por buscar el marco rival y el 1-0 se perpetuó sin sobresaltos hasta el pitido final del árbitro. Este resultado deja matemáticamente clasificada a España para las semifinales de la Copa Confederaciones, mientras que Irak se queda a expensas de lo que haga Sudáfrica en sus dos próximos compromisos.

El Enganche