Gasol sueña despierto: ya es campeón de la NBA

El 15º título para Los Angeles Lakers, tras derrotar 4-1 a Orlando Magic, a pocos importa. Pau Gasol ha cumplido su sueño y el de todos los españoles: ya posee un anillo que le acredita como campeón de la NBA.

Pau Gasol besa el trofeo de campeón de la NBA

Al acabar el partido, y al mismo tiempo que sus jugadores estrenaban orgullosos sus gorras de campeones de la NBA, Phil Jackson lucía una llamativa gorra que le diferenciaba del resto. Una "X" morada sobre un fondo amarillo, le distinguía de todos sus jugadores, pero sobretodo de todos los entrenadores de la historia de la NBA. 10 títulos de la NBA como entrenador (6 con Chicago Bulls y 4 con Los Angeles Lakers) le avalan, superando de esta manera y desde esta noche al mítico Red Auerbach.

Vanessa Bryant, esposa del 24 de los Lakers, "vestía" los tres anillos que ya consiguiera Kobe en 2000, 2001 y 2002, y señalaba sin cesar su dedo meñique, "huérfano" de un anillo recién conquistado: el primero sin Shaquille O´Neal. Con el de esta noche, Kobe Bryant, al igual que Derek Fisher, podrá presumir de sus cuatro títulos como campeón de la NBA; cada vez más cerca de igualar a  Michael Jordan, dicen sus más allegados que son ocho anillos los que quiere conseguir antes de acabar su carrera.

Pau Gasol, sonriente, feliz, exultante... sabe que es campeón, pero aún no se lo cree. Acaba de conseguir su primer anillo como campeón de la NBA; acaba de hacer realidad su sueño y el de todos los españoles aficionados al baloncesto, escribiendo una nueva página en la historia del baloncesto español como leyenda viva de nuestro deporte. Una temporada y media en Los Angeles Lakers le ha bastado para jugar dos Finales de la NBA, y conseguir el título como campeón.

La bandera española con la que alzó el trofeo Larry O´Brian como campeón de la NBA, nos hace un poquito partícipes de su gesta, de su logro. Se trata del primer español en conseguir algo semejante, y lo ha hecho siendo importante, decisivo, determinante. Desde la defensa tanto como desde el ataque, en un aro y en otro; como ganador que es, se merece esta victoria, fruto de incansables años de trabajo, plenos de ilusión y ambición, que hoy le hacen estar en el lugar en que todo español deseaba que estuviera. Este triunfo enorgullece a nuestro baloncesto, a quienes queremos a este deporte y soñamos con una imagen semejante. Pau Gasol es campeón de la NBA. 

Y lo celebraba en un segundo plano. Lejos de los focos, del gentío acumulado en torno al trofeo, en torno al MVP. Discreto, como siempre, no podía evitar la excitación del momento, satisfecho por el trabajo bien hecho, incrédulo. Si alguien estuvo seguro de poder hacer realidad su sueño cuando salió de Barcelona rumbo Memphis, ese era Pau Gasol. Y seguro que de eso charlaba con Bill Russell y Phil Jackson, quizás las dos figuras más importantes de la NBA, en lo que a títulos se refiere. Una sensación única, sencillamente maravillosa.

¿El partido? 86-99 para Lakers, pero... ¿quién necesita saber más? Kobe Bryant logró su primer MVP de unas Finales de la NBA tras conseguir 30 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones. Pau Gasol dominó como cada noche ambas zonas, firmando 14 puntos, 15 rebotes y 4 tapones y anulando a la estrella local, Dwight Howard, que queriendo destacar en todo, acabó por no destacar en nada. Por Orlando Magic, un solitario Rashard Lewis consiguió mantener igualado el partido hasta el segundo cuarto (40-36), momento en que su equipo encajó un parcial de 0-16 que acabó con las aspiraciones de los locales (40-52).

Pero esa es otra historia. Otro momento, quizás una anécdota para todos los que hemos hecho realidad nuestro sueño. Un español en la cima del baloncesto, en la historia de la NBA. Rookie del Año, dos veces All-Star, campeón de la NBA. Además de Campeón del Mundo, y subcampeón olímpico y de Europa. El mundo del baloncesto no es suficiente para Pau Gasol. Siempre ansía más, quien sabe si los 4 anillos de Kobe Bryant, los 10 de Phil Jackson, o simplemente, despertarse y darse cuenta, de lo mucho que significa para todos los españoles este triunfo que es suyo, porque se lo ha ganado. Gracias, Pau. Enhorabuena.