La importancia de llamarse Kobe Bryant

Dominio amarillo en el primer partido de la Final de la NBA. Liderados por un intratable Kobe Bryant, autor de 40 puntos, Los Angeles Lakers han derrotado a Orlando Magic por un contundente 100-75, colocando el 1-0 en la serie.

Kobe Bryant anotó 40 puntos para superar a Orlando Magic

Si hay un jugador disputando estas Finales de la NBA con hambre de título, ese es Kobe Bryant. Resarcirse del tropiezo de la temporada pasada ante Boston Celtics es uno de sus objetivos. Desquitarse del mal sabor de boca producido por el MVP que no ha conseguido revalidar, otro. Y para todo ello y mucho más, surge en el lugar y el momento adecuado, dejándose notar y demostrándole a todo el mundo que esta vez va en serio. 

Y es que si había alguna duda de qué equipo es realmente el favorito para lograr el anillo esta temporada, Kobe Bryant las ha despejado todas en el primer choque. Impaciente, ansioso, depredador... poco tiempo ha necesitado el escolta angelino para mostrarse en estado puro, y liderar con 40 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias a Los Angeles Lakers en pos de su primera victoria de estas Finales ante Orlando Magic, por un contundente 100-75.

El equipo de Stan Van Gundy, en su primera aparición en unas Finales desde 1995, se vio totalmente superado por unos Lakers dominadores, que jugaron uno de los partidos más completos de estos PlayOffs. El partido, igualado hasta el comienzo del segundo periodo (22-24 para Orlando), discurría por diferentes cauces: Bynum superando a Howard, Turkoglu liderando a los suyos, Pau Gasol anulando a Rashard Lewis, etc. Pero en el momento en que Kobe Bryant cogió las riendas del partido, ni siquiera la sorprendente reaparición de Jameer Nelson (después de cuatro meses lejos de las canchas por una grave lesión en el hombro) ayudó a los campeones de la Conferencia Este. 

De esta manera, Los Angeles Lakers conseguían una cómoda ventaja de diez puntos al descanso (53-43), superando a los Magic en todos los aspectos del juego. Ya en el tercer periodo, los Lakers siguieron desplegando un nivel inalcanzable controlando el partido desde varios frentes: mientras Kobe Bryant (18 puntos en este tercer periodo) se deslizaba cómodamente entre la defensa de Orlando, Pau Gasol (16 puntos y 8 rebotes) dominaba a un decepcionante Dwight Howard (apenas una canasta en juego para 12 puntos y 15 rebotes) a ambos lados de la cancha merced a un completísimo partido del español; ambas estrellas, esta vez perfectamente apoyadas por Lamar Odom y Luke Walton, secundarios de lujo.

Impotentes, los Magic veían como la ventaja de su rival se disparaba hasta casi la treintena de puntos de diferencia (82-58 al inicio del último cuarto), momento a partir del cual ambos equipos pusieron en marcha la rotación de sus banquillos, para poner punto y seguido a estas Finales de la NBA que no han podido empezar con mejores sensaciones para Los Angeles Lakers. A tres victorias del anillo, los californianos intentarán conservar el factor cancha en el segundo partido de la serie, que se disputará el domingo de nuevo en el Staples Center, bajo la atenta mirada del incondicional Jack Nicholson.

Intratable, poderoso, imperial... Kobe Bryant quiere recuperar su trono, y esta vez parece que va en serio. Mucho tienen que cambiar las cosas si Orlando quiere intentar plantar cara a estos Lakers, capitaneados por el hambre y el orgullo herido del que probablemente sea el mejor jugador de la NBA. Y es que, a pesar de quienes tanto le critican, qué importante es llamarse Kobe Bryant...