Tévez: La amenaza 'apache' del Barcelona

Hay lugares en el que la salida del sol no significa un día más de vida, si no un día más en el que deberás pelear por seguir vivo. Hay lugares de los que quieres escapar al instante de haberlos conocido. Hay lugares donde la ley pierde el sentido y un grupo de jóvenes puede matar a un policía a balazos "sólo por diversión". El Barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, es uno de esos lugares hostiles en los que se libra una guerra diaria por no cruzarse en el camino de una  bala y el tráfico de drogas se practica abiertamente.

Fuerte Apache tiene poco que agradecer, y pocos tienen algo que agradecer algo a Fuerte Apache. Sin embargo, hay alguien inmensamente orgulloso de haberse criado en este peligroso barrio argentino. Se trata de Carlos Alberto Tevez. El jugador del Manchester United abandonó Fuerte Apache hace nueve años para progresar como futbolista, pero, pese a que ahora es un jugador de éxito, no olvida sus humildes raíces y vuelve siempre que puede para rodearse de sus viejos amigos. Ha jugado en la Bombonera, en Old Trafford, y en los campos más importantes del mundo, pero para el Apache la mejor cancha de fútbol es la que hay en su Fuerte, en la que dio sus primeros pasos como futbolista. "Mi mayor felicidad será poder demostrarles que la gente que ha salido de Fuerte Apache no es mala", desea el delantero argentino.

Tevez creció con el descaro propio de los que deben regatear piedras o cristales rotos además de rivales. Siempre entendió el fútbol como un juego, una diversión, pero la aprovechó para ganar dinero. Cuentan que a los 13 años se protegía las piernas con dos espinilleras para jugar torneos con los chicos mayores que él a cambio de dinero. "Lo hacía para poder comer asado con todos", relata pícaro el argentino escondido tras una ingenua mirada que no debe de haber variado mucho respecto a la de aquel niño que cobraba por jugar con los mayores.

Y es que Tevez continúa siendo la misma persona que creció en Fuerte Apache. No ha cambiado ni un ápice su personalidad, ni se permite cambiar. Ni siquiera aceptó la cirugía plástica que le ofrecían para hacer desaparecer la desagradable cicatriz que se estira desde su oreja derecha hasta su pecho y le acompaña desde los diez meses de vida. "Mi vieja estaba tomando mate con mi tía. Yo gateaba en el piso y, no sé cómo, tiré la pava con agua hirviendo. Me quemé todo", recuerda Tevez. Tampoco ha cambiado su forma de hablar. Después de tres años en Inglaterra apenas chapurrea dos palabras en inglés. Y aún así ha logrado meterse en el bolsillo a una afición exigente como la del Manchester United.

"Es un jugador de masas", explicó el ex seleccionador argentino Marcelo Bielsa. La descripción es perfecta. Gracias a su singular carisma, Tevez se ganó a la Bombonera, después a toda la afición del Corinthians, y ahora consigue que todo Old Trafford coree al unisono "Argentino, argentino" como sucedió frente al Arsenal el día en que el Manchester United se proclamó de nuevo campeón de la Premier League. Hay que entregarle doble mérito a Tevez por ganarse al público inglés, puesto que argentinos e ingleses todavía conservan pequeñas rencillas por la mano de D10S y la guerra de las Malvinas. “Siendo consciente de lo que pasó entre nuestros países, recibir tantas muestras de cariño en Inglaterra me llena de orgullo", confiesa.

Pese a todo el cariño que le tiene Old Trafford, Tevez puede que no continúe jugando en el Manchester United la próxima temporada. Por ello, el argentino afronta con especial entusiasmo la próxima final de Champions League que enfrentará mañana miércoles a los Red Devils frente al Barcelona. Puede ser su último partido con la camiseta mancuniana, y, además, ha prometido llevar la Copa de Europa a Fuerte Apache. Nacido en Fuerte Apache, querido en todo el mundo.

El Enganche