FEDERER HA VUELTO

El suizo consiguió vencer a su obsesión particular llamada Rafa Nadal. Esta vez Federer fue muy superior ante un número 1 del mundo que acusó demasiado su partido de semifinales ante Djokovic y la gran temporada que está realizando. Un doble 6-4 que convierte a Federer en el nuevo campeón del Másters 1000 de Madrid.

Era la 16ª final entre ambos campeones. El balance era claro: 11 para Rafa Nadal y 4 para Roger Federer. Pero esta era 'otra final'. Después de la paliza que se pegó el número 1 del mundo en su semifinal contra Djokovic, el suizo afrontaba esta final con aire de revancha. Ganar a Nadal siempre es un reto pero, si encima es en casa, todavía más. Las lágrimas derramadas por el ex número 1 mundial en su último enfrentamiento, sabían a rabia e impotencia. El Másters 1000 de Madrid sería un escenario idílico para volver a demostrar ese tenis exquisito que el suizo paseó por medio mundo.

Rafa Nadal salió, tal vez, mejor que ayer contra Djokovic. Sin ser esa 'bestia' imparable de los últimos años, Nadal se movía mejor que en el partido de ayer. El manacoría parecía haber recuperado bien y, en estos primeros compases del partido, sus molestias en la rodilla derecha parecían ausentes. Por su parte, Federer empezó jugando un tenis muy directo y poco habitual en tierra batida. Servicios del suizo y subidas a la red. Una especie de 'saque y volea' que daba resultado. Aunque Rafa le contestaría con algún tiro característico para superar al jugador suizo clavado en la red.

Rafa buscaba el revés de Federer para sacarle de la pista y obligarle a jugar desde el fondo de la pista central de la Caja Mágica, pero Federer se defendía bien y el manacorí no terminaba de arrinconarle. Los dos jugadores se conocen a la perfección.

Federer ofrecía mucho más. Voleas, revés y dejadas. El suizo sacó su repertorio para despistar a Nadal. Y en varias ocasiones conseguiría varias pelotas a la línea que le hicieron crecerse. Además, al servicio también estaba siendo superior. Y las primeras pelotas de break para Federer vinieron en el momento más delicado del set. Con 4-4 en el marcador, y después de una doble falta de Nadal, el suizo conseguiría la rotura del saque y la ventaja en el marcador. Después, con su juego, cerraría la primera manga con un 4-6 relativamente sencillo. Sin grandes puntos y con un tenis 'algo' conservador. Nadal parecía agarrotado y Federer cauto porque nunca hay que fiarse del número 1 del mundo.

La cara de Nadal reflejaba problemas físicos. Cansancio. La gasolina de Nadal parecía estar en la reserva y las sensaciones eran más que raras. El partido se había puesto cuesta arriba y después de lo de ayer todo pintaba mal.

El segundo set comenzó con servicios muy seguros de uno y de otro. Estaba siendo un partido poco habitual. Golpes de calidad pero alejados del espectáculo que en otras ocasiones nos han regalado ambos campeones. Federer seguía variando el juego. Hubo alguna dejada de máxima calidad que Nadal no pudo contestar. Por la eficacia del suizo y por las piernas de Nadal.

Con 2-2 en el segundo set, de nuevo pelota de break para Federer y de nuevo rotura del servicio. 2-4, tras ganar su servicio, que ponía mucha distancia de por medio a su favor. De nuevo el suizo se venía arriba en sus saques y 'mataba' la pelota desde la red.

Lo que hizo ayer Nadal demostró el respeto que le tiene al Másters jugado en Madrid. Él podía haberse dejado llevar después de sus molestias en la rodilla. París está cerca y tras la victoria en Barcelona, Monte-Carlo y Roma el físico de Nadal estaba mucho más que tocado. Nadie le hubiera reprochado nada si Djokovic le hubira ganado. Pero él tiró de casta, de fuerza y de honor, que en eso y en tenis no hay quien le gane hoy por hoy. Él quiso estar a la altura de las circunstancias aunque estas no fueran buenas para él. Ayer dio todo, y más, y le ha pasado factura. Porque, aunque no lo sepamos, Nadal es humano y Federer es Federer.

Con su servicio Federer tuvo dos bolas de break en contra con un 15/40 para Nadal, Pero ni por esas. El suizo cerraría el set y el partido con un nuevo 4-6 y un ace. Federer fue superior en un partido algo descafeinado donde Nadal no entró en ningún momento. En apenas hora y media Federer ha vuelto. Y esto es una noticia buena para el tenis.