¡Alto o estornudo!

 Llenen los carritos de la compra y compren provisiones que la pandemia es como la crisis, nadie la ve pero todo el mundo la siente. Menos mal que todavía hay Liga y el sábado tenemos un Madrid-Barça que si no, imagínense: sólo hablaríamos de la crisis y de la gripe. ¿Alguien lo aguantaría? (por dios, que gane el Madrid)

La gripe porcina tal vez llegue en unos días pero en la calle ya está la paranoia. Corren malos tiempos para los enfermos compulsivos. Resulta curioso como, después de tantas veces riéndonos de los chinos y de sus mascarillas sobre la bicicleta, ahora Agatha tendrá que diseñar algunas más monas porque estarán de moda. Y no menos curioso resulta el análisis de lo que estamos viviendo.

Después de años sospechando de Corea del Norte, Irak y ahora de Irán, como posibles fulminadores de nuestra flamante civilización, la gripe es la gran amenaza. El mundo ha sobrevivido a dos Guerras Mundiales y ha superado una tremenda guerra fría. Conseguimos poner cordura a las 'vacas locas' e incluso salimos vivos de la era Bush. Algunos, al menos. Hasta Bruce Willis nos salvó el pellejo liquidando un asteroirde.Y cuando todo apuntaba a que el 'animal'  Mahmud Ahmadineyad sería la gran amenaza, es el cerdo el que nos la juega. Después de tantas barbacoas cómo nos puede hacer esto.

Teníamos infinitos expertos en economía que no 'vieron' lo que ahora se nos ha venido encima: una crisis de caballo. Ahora tenemos a miles de investigadores y de expertos en la materia que no tienen ni pajolera idea de cómo frenar una gripe porcina. Y cuando se les pregunta, siempre huyen por el mismo callejón sin salida: "la gripe se ha cobrado históricamente más vidas que cualquier otra guerra". Razón no les falta. Ni cinismo. Porque, señores expertos, cuando la gripe mató a decenas de miles de personas no se hablaba en tiempo real, y por vídeo, entre dos personas separadas por miles de kilómetros; ni existía una cosa llamada Internet. Ni tan siquiera se había ido a la Luna. Ahora no tengo dudas de que nadie dio aquél gran paso para la humanidad. Podemos caminar por el espacio pero un virus acaba con más de 100 personas de un plumazo. No lo entiendo.

La obsesión está que llega. Hoy mismo he visto a una señora en la estación de autobuses tapándose la nariz a modo de mascarilla con un periódico que llevaba en la mano. ¿Cómo hace eso, señora? Si los periódicos contienen mucha más mierda que cualquier porcino en México. Y cuidado, que ante cualquier estornudo 'normal' los de alrededor miraban extrañados. Segundos después, y como el que no quiere la cosa, se iban apartando poco a poco de la zona 'infectada'.

En los aeropuertos temblarán cuando alguien saque un pañuelo de papel para limpiarse 'la vela' de turno. Y en el autobus nadie querrá presionar el botón de 'Parada' por si las moscas. Se acabaron los dos besos y el apretón de manos. Hay que prevenir porque la Organización Mundial de la Salud dice ha activado el nivel 5 sobre 6. Se avecina pandemia y cualquier roce puede ser letal. Lávense las manos y quédense en casa. Eso ha dicho el presidente de México. Después afirmó que se mantuviera la calma. Manda huevos, que diría aquél.

También es mala leche que la 'Trini' haya tenido este comienzo ministerial. Esto la fortalecerá mientras el PP no considere que la culpa de la crisis porcina es de Zapatero, entonces caerán chuzos de punta. A ver cuánto tardan en criticarla porque salió con falda en determinada rueda de prensa. ¿O eso sólo pasa con Letizia y Bruni? No sé: todo es tan raro...

Siempre me agobió la escena de E.T el extraterrestre cuando acuden a casa de Elliot en busca del genial protagonista. Y leyendo las crónicas del genial AMBROSIUS empiezo a notar cierta presencia en mi garganta. No son mucosidades de gripe porcina sino acojonamiento humano. Porque además, como siempre, tengo la extraña sensación de que no nos vamos a enterar jamás de qué va esto de la gripe porcina.