En una coyuntura tan difícil como la que atraviesa España, las opciones para encontrar trabajo se reducen más y más. Mientras el número de parados aumenta, el de puestos nuevos disminuye. Sin embargo, al igual que ya hicieron nuestros abuelos y padres, existe la posibilidad de hacer los bártulos para buscar trabajo fuera de nuestras fronteras.
Representación idealizada del nuevo Estadio Nacional y su entorno antes del 2010, año que comienza la Eurocopa de fútbol. Polonia y Varsovia están viviendo un boom urbanístico debido a dicho evento que crea más mano de obra de la disponible.
España está en crisis. Europa está en crisis, El Mundo se ahoga, pero no todos son igual de altos y algunos se salvarán antes porque harán pie con más presteza en el fondo de la piscina en la que nos hundimos. Y es que, por más y más que nos quieran regalar la esperanza, nuestro país es uno de los más maltratados por el sistema.
Tras varios anuncios del gobierno en los que vislumbraban la luz al final del túnel, está semana se ha anunciado que 2010 y, probablemente, 2011 serán años de recesión, estancamiento o llámenlo como plazca, en los que no nos recuperaremos de los pasado hasta ahora. Una noticia que no hace sino retrasar nuevamente las expectativas. "A finales de 2008 o el primer trimestre de 2009 tocaremos fondo", aseguraba el ya ex ministro de Economía Pedro Solbes. "2009 será en su totalidad el peor año de la crisis", prolongaba al cabo de un tiempo. "A inicios del 2010 ya se notarán síntomas de recuperación económica", se lavaba las manos después. Pues bien, de eso nada. Veremos cuánto dura, pero en 2010 parece ser que no si hacemos caso al Fondo Monetario Internacional.
Ante este desolador panorama: 9.000 nuevos desempleados al día, 9 de cada 10 puestos diarios que se destruyen en Europa se pierden en España. más del 17% de paro = más de 4.010.000 desempleados y cambios ministeriales que poco bueno hacer preveer, hay algo fundamental que hay que entender. España ya no es lo que era hace sólo dos o tres años. Así que hay que buscarse las castañas en otro sitio porque ya más de 1.000.000 de hogares españoles viven sin ningún miembro empleado. Y esto va a seguir empeorando.
Existe un colchón que se está desinflando rápidamente por los múltiples agujeros que lo perforan, el del subsidio por desempleo, con el que muchas de estas personas están sobreviviendo; por ahora. ¿Qué sucederá si las pensiones y el paro exprimen hasta la última gota de una ubre en la que cada vez entra menos de lo que sale?
Sólo existe una solución. Emigrar a algún lugar con posibilidades de mejora, al menos durante el tiempo necesario. Un periodo durante el cual se pueda crecer como persona, conseguir aprender un nuevo idioma, reciclarse laboralmente y, sobre todo, mantener a las familias.
Para saber dónde están esos oasis sólo hace falta un poco de apertura de miras e internet, por parte de los individuos, y ayuda, información y facilidades de las administraciones competentes y las embajadas o consulados de los países de acogida.
Pondré un claro ejemplo para el que pueda interesarle: Polonia. En el 2012 será la organizadora de la Eurocopa de Fútbol, junto con Ucrania. Para ello necesita construir toda su red de autovías y autopistas, prácticamente inexistente. Hay dinero y ayudas europeas, las mayores constructoras españolas llevan años trabajando en el país y existe la maquinaria adecuada. Pero falta lo más importante, ¡mano de obra cualificada! Sí, la emigración que Polonia ha vivido durante los últimos 20 años, desde la caída del comunismo ha supuesto la salida de la mayoría de los jóvenes con estudios o preparación adecuada para manejar la maquinaria (más de dos millones de polacos residen actualmente en el Reino Unido). Un hecho que ha obligado a algunos alcaldes, como el de Worclaw, a viajar a Londres para pedir a sus antiguos conciudadanos que regresen a su ciudad natal, con promesas de trabajo, casa y prosperidad. Una situación tan desesperante que ha llevado al Gobierno polaco a pensar en traer mano de obra china para que trabaje en la construcción de la red de carreteras y la construcción de los estadios de fútbol.
¿Y qué es lo que sobra en España? Mano de obra cualificada para la construcción. Lo único necesario es que los presidentes polaco y español se sienten a hablar y firmen un tratado de colaboración para que trabajadores de nuestro país vayan a hacer lo que mejor saben a Polonia, construir.
Tan sólo se me ocurren un par de problemas. Por una parte, los salarios en este país son más bajos que los que se acostumbran a pagar en España y con la fluctuación del zloty (moneda polaca), entre 3 y 5 euros al cambio, pueden existir muchos altibajos. Además de que habría que establecer un sistema de pago de impuestos a medida, seguros médicos... Y segundo, la llegada de un número importante de trabajadores españoles supondría la necesaria ayuda por parte del Gobierno español y la Embajada para la búsqueda de hogares, escuelas en el caso de que viajen con las familias, interpretes... Porque no sería de recibo repetir los errores del pasado con los emigrantes que fueron a Alemania o Francia y resistieron totalmente desamparados por su país.
Por lo demás, no existen mayores barreras, ya que Polonia es miembro de la UE, lo que facilita el tráfico de personas y trabajadores. Las culturas polaca y española son complementarias, además de que existe una gran simpatía recíproca por ambas comunidades. Y el trabajo, al menos aquí, está asegurado.
Algunas constructoras españolas en Polonia:
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