Grandes goleadores en la sombra

Los hay potentes, veloces y de grandes proporciones. Clásicos del área, con movilidad o llegadores, pero también ‘ratones’, cabeceadores o simples rematadores. Son capaces de desatar pasiones con un suspiro, con un gesto, con un simple movimiento. Se valen de su cabeza, del juego de piernas y hasta de su ‘corpachón’ porque todo vale para llevar el fútbol a su máxima expresión. Viven de la estadística, su hábitat se reduce a unos metros y su inexorable objetivo está fijado en tres palos que generan la mayor de las satisfacciones posibles. Son ellos, los principales culpables de que el fútbol alcance su verdadero sentido, el goleador.

Sin embargo, no todos tienen los focos ajustados sobre cada uno de sus movimientos y hay quien cumple con su cometido en escenarios donde su valía, menos valorada, reclama protagonismo más allá de sus fronteras. Grandes registros que, alejados del carácter mediático de los grandes campeonatos, adquieren importancia dentro de un fútbol actual donde las ocasiones de gol escasean. Son goleadores semi-desconocidos. ‘Cazadores’ anónimos. ‘Killers’ en la sombra.

Mark Janko: El auténtico goleador del año. El panzer austriaco lleva camino de superar todos los registros anotadores en el año de su explosión definitiva, que coincide con el fin a dos temporadas donde las lesiones le impidieron rendir como de él se esperaba. No obstante, en su primer año con el ‘gigante’ austriaco, Red-Bull Salzburgo, se lesionó cuando ya había anotado 11 goles en 10 partidos. Sus 35 goles durante la presente campaña le hacen liderar la lucha por la Bota de Oro, que le coronará como el gran rematador del año. Sólo ha logrado un tanto de penalti, doce de sus goles abrían el marcador para su equipo y ha sido capaz de sumar 5 hat-tricks. El perfecto sustituto del veterano Zicker, lidera el nuevo proyecto de regeneración de la selección austriaca, con la que ya ha debutado en las eliminatorias mundialistas. Janko, junto con Arnautovic, Korkmaz, Pehlivan, Beichler o Hoffer. El sucesor de Hans Krankl y Anton Polster ya ha llegado.

Freddy Montero: Uno de los nombres propios del gol en Sudamérica. El colombiano, estrella absoluta del fútbol ‘cafetero’ el pasado año, anotó la friolera de 29 goles entre el Apertura (13) y el finalización (16) con el Deportivo Cali. Unos meses antes había repetido registros de máximo goleador en el modesto Atlético Huila. Pese al interés del Betis en firmarle este invierno, los dólares fáciles de la MLS lo llevaron al recién nacido Settle Sounders donde está cosechado éxitos desde sus primeros partidos. Anotó nueve goles en cuatro partidos de pretemporada y suma tres más desde que ha empezado el campeonato, logrando además el primer gol en la historia de la franquicia. Tiene buen juego de cabeza y una calidad tremenda como ha dejado reflajado ya en varios goles de vaselina con absoluta frialdad. Un valor de futuro que con sólo 21 años ya ha sido internacional absoluto colombiano y llama a Europa mientras sus bolsillos crecen en la serenidad del fútbol estadounidense.

Mounir El Hamdaoui: Una de las grandes revelaciones del año y ya campeón de la Eredivisie con el AZ Alkmaar de Louis Van Gaal. El holandés, de origen marroquí (debutó hace muy poco con los Leones del Atlas), ha sido la pieza goleadora de un equipo eminentemente ofensivo en el fútbol más abierto del planeta, lo que ha bastado para explotar las cualidades del africano. El Hamdaoui lleva hasta la fecha 22 goles, casi todos cumpliendo un canon que le define a la perfección, el de un segundo punta con mucha pegada y gran velocidad. Ha mostrado su gran disparo, su capacidad para caer a banda y una gran definición, cualidades que le bastan para estar en la agenda de muchos de los grandes de Europa. Pese a que tiene 24 años y a que incluso probó en la Premier con el Tottenham, no ha sido hasta este año cuando su explosión se ha confirmado. Van Gaal lo ató con inteligencia hace dos años, cuando estaba en el Willem II perdido en lesiones y desahuciado tras su fracaso en la Premier y ahora sus goles le ha llevado a lo más alto y a la Champions.

André-Pierre Gignac: Toulouse es la perfecta fábrica de explotación de recursos cuando la escasez hace estragos económicos. El equipo blanquivioleta de Alain Casanova ha logrado regenerar su plantilla y, como ya hiciera hace dos años, vuelve acolarse en zona alta buscando participación europea con chicos y jugadores a los que saca el máximo.. Su gran apuesta ha sido Gignac, un casi desconocido segunda punta durante la última campaña que estaba a la sombra del sueco Elmander. Tras la venta del escandinavo, pasó a ocupar labores de ‘killer’ y su rentabilidad supera con creces las previsiones más optimistas. Dicen los que le conocen que es una piedra porque cuando era juvenil supo relanzar su carrera después de que se fracturara el tobillo dos veces y se quedara sin equipos durante un año a causa de los dolores. 20 goles con el sello principal de un disparo seco y mucha potencia en sus movimientos, le han llevado a los planes de Domenech, que le hizo debutar hace unas semanas ante Lituania y Gignac se lo agradeció con la asistencia de gol a Ribery.

Nikola Kalinic: Uno de los jóvenes artilleros del panorama europeo sigue anhelando una escapatoria rumbo a un campeonato de mayor competitividad que el croata. Kalinic anotó el pasado año 26 goles para el Hajduk Split, que se resiste a vender a su estrella pese a que al joven, de sólo 21 años, le llueven las ofertas. Ya internacional absoluto desde las últimas convocatorias del once Vatreni (aunque tuvo minutos en la pasada Eurocopa), el nueve por excelencia del futuro fútbol balcánico suma y sigue. Ágil, con un gran movimiento de espaldas a portería y corpulento a la vez que rematador, Kalinic suma esta campaña 17 tantos y es junto al también prometedor Vrucina, la gran esperanza goleadora (Slaven Koprivnica) de Bilic. La Premier o la Liga son sus destinos fijados de cara al verano.

Otros goleadores semi-desconocidos como Grafite (que lleva la segunda media goleadora más alta del año por detrás de Janko), Frank Kristensen (FC Midtjylland), Takesure Chinyama (Legia Varsovia) o Serjao (Doxa Chipre), también merecen mención pues su contribución al fútbol, a base de goles, es totalmente cautivadora.

El Enganche