Duelo de titanes

Ese es el resumen de la final de Montecarlo entre Rafa Nadal y Novak Djokovic. Porque fue un partido entre dos jugadores dispuestos a dejarse la piel en cada punto. Un encuentro increíble de intensidad y de deseos de ganar. Nadal, por conseguir su quinto título consecutivo en el miniprincipado. Nole por derrotar al número 1 por primera vez en arcilla.

Y van cinco

De la intensidad del partido da cuenta que hubo juegos que superaron los 10 minutos de duración. Larguísimos peloteos, igualdades, ventajas …

Empezó el partido ideal para Rafa, con rotura a su favor. Pero el guión se iba escribiendo sobre la marcha, porque Djokovic rompió a continuación y llegó a ponerse 3-2 de ventaja. Y ahí acabó su participación en el set. Los cuatro siguientes juegos se los adjudicó Nadal.

El serbio empezó a quejarse de dolores en la espalda y parece que el masaje el dio la fortaleza que precisaba, porque contra todo pronóstico, rompió el servicio del español y lo consolidó a continuación. Los juegos se alargaban, pero caían siempre del lado de Nole, hasta conseguir una ventaja de 5-1 y acabar sumando el set con un marcador de 6-2.

Sí, los juegos eran largos, agotadores. En ocasiones Djokovic, agotado de correr, se arriesgaba a una dejada desde el fondo de la pista. A veces salía bien, pero la mayoría moría en la red de su lado de pista, o Nadal llegaba y devolvía.

Se han visto puntos impresionantes, globos que parecían imposibles de responder; puntos presuntamente ganadores que se devolvían una y otra vez por cada uno de los dos titanes que estaban en pista.

El inicio del tercer set fue complicado. Nadal, con su servicio, tuvo que neutralizar una temprana bola de ruptura, pero con el 1-0 en el marcador consiguió en el siguiente hacerle el break a Djokovic que cometió dos dobles faltas y perdió los nervios.

Lo que no perdió fue el siguiente juego, recuperando la ruptura anterior. Tocaba de nuevo sufrir a Nadal, pero un Nole descompuesto volvió a entregar su servicio y un marcador en la manga definitiva de 3-1.

El serbio se defendió como gato panza arriba hasta que vio el 5-1 en el marcador. La recuperación era casi imposible. Bajó la cabeza y se aprestó a restar para que Nadal se llevara su quinto Montecarlo consecutivo.

Un partido difícil, con 25 bolas de ruptura para 24 juegos disputados da idea de lo competido que fue el encuentro. Rafa transformó 7 de las 14 oportunidades de que dispuso en el primer y tercer set, mientras Djokovic consiguió 5 de 11.

De momento, Rafa entra en la historia al ser el primer tenista que se adjudica cinco veces de forma consecutiva este Master 1000. Además, empieza ganando en la temporada de tierra batida y advierte a sus rivales más directos para los próximos torneos, Djokovic y Murray, que no lo van a tener fácil, tal y como han probado esta semana.

Iguala a Federer en número de Master 1000 ganados, con unos cuantos años menos y el suizo está muy lejos de su nivel habitual. Este año ni siquiera ha alcanzado la final, cayendo a manos de Wawrinka