Duelo de Cofradías

Tal vez será por la influencia del desierto o por la cercanía de los estudios del Mini Hollywood, donde se rodaron las mejores películas del Oeste. Lo cierto es que en Tabernas, la procesión va por dentro, dependiendo del color, claro.

En la pequeña localidad almeriense no hay discusión por el lazo blanco ni por las ideas partidistas. Bastante hay con lo que tienen montado. Y es que año tras año, las tres Cofradías disputan su supremacía y se baten en duelo al amanecer. Como los buenos pistoleros.

Los 'Moraos' pertenecen a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús. El nombre identifica la túnica que los nazarenos pasean por las estrechas calles del pueblo. Los 'Negros' representan la Cofradía de la Virgen de los Dolores, que siempre viste con manto negro. Y, desde hace unos años, se ha sumado una nueva Cofradía: los 'Celestes', que simbolizan la Cofradía de la Virgen de las Angustias, Lejos de sumarse a unos u otros han querido, como el resto, conformarse de manera independiente. Aunque ofertas no les han faltado y por ello se llevan 'bien' de manera aparente con unos y otros. Son los 'Negros' y los 'Moraos' los que no pueden verse.

'Fichar' a penitentes durante todo el año es para todas las Cofradías una misión divina: cuantos más tengan ellos, mejor, y cuantos menos tengan los otros, mejor que mejor. Aquí valorarían mucho a Florentino Pérez. Y de hecho cuando alguna niña de la localidad se echa un novio forastero, todos se vuelcan para que se vista de su color. Y por el bien del chico debería hacer caso...

El que piense que la Semana Santa en un pueblo de 3.000 habitantes es tranquila, se equivoca. Mucho. La devoción va por barrios, nunca mejor dicho. Y es que pertenecer a una Cofradía o a otra es más importante de lo que parece. Aquí sí que se sienten los colores de 'tu equipo'. La rivalidad es máxima y se puede palpar en infinitos detalles.

Antaño. las tres Cofradías sacaban sus Pasos el mismo día y de manera aleatoria. Un año salían primero los 'Moraos', después los 'Negros' y por último los 'Celestes'; al año siguiente eran estos los primeros, los 'Negros' los últimos y los 'Moraos' entre medias. Se hacían turnos para no 'chocar' entre las pequeñas calles de Tabernas y se hacía al azar para evitar 'riñas' entre Hermanos. Pero se cansaron del sistema y se rompieron las reglas del juego.

Desde entonces, el miércoles está reservado para los 'Moraos' (según dicen ellos, son tantos que necesitan un día entero para ellos) y los jueves desfilan juntos los 'Celestes' y 'Negros'. Es el viernes el día de la discordia. ¿Por qué? Porque afloran las rencillas que se tienen entre sí. Y es que el Viernes Santo, por la tarde, desfilan los 'Celestes' junto a los 'Moraos' para que, por la noche y de madrugada, sean los 'Negros' los que saquen a su Virgen de los Dolores en la procesión de La Soledad, que simboliza la propia muerte de Jesucristo. ¿Qué ocurre? Los 'Moraos' no pueden permitir que los 'Negros' tengan su propio protagonismo dentro del pueblo. Para ello lo que suelen hacer sistemáticamente, provocando la tensión, es prolongar su procesión lo máximo posible para dar 'plantá' a sus rivales.

¿Cómo? Los 'Moraos', que comienzan su procesión a las 19 h. no se 'encierran' hasta la 1 de la madrugada, de tal manera que si los 'Negros' tenían que salir a las 00, no pueden hacerlo hasta que los otros se hayan retirado. Ambos coinciden justo en una calle donde bloquean el paso de los otros, de tal forma que allí se quedan los 'Negros', de pie y con su paso a cuestas sin que puedan avanzar por el 'bloqueo' que los 'Moraos' les hacen 'involuntariamente'. Y esto genera mucho malestar y miradas 'tensas'.

Años atrás todas las Cofradías salían desde la misma Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, donde se guardan todos los Pasos. Pero tras estas tensiones decidieron que las distintas Cofradías partieran desde su propia Sede.

Las situaciones son muy peculiares. Por ejemplo, ha habido casos en los que un Hermano Mayor de una Cofradia ha sido padre de familia de dos hijos que, cuando han sido mayores, uno ha pasado a las 'filas' de su Cofradía pero, el otro, no sólo se ha pasado al otro bando sino que se ha convertido en Hermano Mayor de la Cofradía. Imagínense cómo se vivirán estos días en casa. Como para perdérselo...

¿Qué pensaría el Señor si levantara la cabeza? Seguramente haría lo que yo: se sentaría en una 'terracita' en medio de la plaza del pueblo y pediría caña y tapa para restarle importancia a la situación. No hay nada que unas buenas migas no pueda solucionar.