Análisis Turquía: La Pasión del 'Rey Terim'

Un grupo sin estrellas consagradas pero con el poder de un bloque compacto y sobradamente conocido al que su técnico, el héroe nacional, Fatih Terim, saca la máxima rentabilidad. Sacrificio, velocidad en su delantera y muchas lagunas defensivas, principales características de un equipo que viene de sorprender en la Eurocopa y que supone el principal obstáculo de España en la fase clasificatoria.

l emperador Terim y sus discípulos

No fue un crack que emanaba clase con elegancia sino un bregador constante que se ganó la fama a base de pelea y carácter luchador. Nunca fue un técnico amigo de las pizarras ultradefensivas porque su valentía y ambición le impiden frenar la euforia, aquella que sirve para decepcionar a todo el país quedándose fuera del Mundial de 2006 o la misma que le colocó en semifinales de la Euro 2008. Fatih Terim encabeza la expedición turca que se enfrentará este sábado a España y por él, por lo que representa en un país donde él es el mejor sinónimo del fútbol, suspiran los pasionales seguidores otomanos.

Turquía representa actualmente un segundo escalón en el fútbol mundial. Siempre genera la mayor de las expectativas entre sus incondicionales pero su falta de orden y su incontrolable sentimiento de superación, mezclan dos vertientes incapaces de mantener una regularidad en el tiempo. Nunca entran en las quinielas pero siempre aúnan competitividad y sacrificio para dar alguna sorpresa y romper pronósticos, algo que les hace imprevisibles y auto-dependientes de su estado de forma y moral.

Terim es puro carácter y así lo refleja en su forma de entender el fútbol. Propone un estilo ofensivo, con jugadores de banda y mucha movilidad en el ataque, donde usa hombres de semejante perfil, capaces de aprovechar las contras pero, a su vez, la escasez de espacios actuando como ‘ratones del área. Suele apuntalar el medio campo con dos hombres de mucho sacrificio y trabajo, rodeándoles de llegadores y hombres con libertad pero obligados a ayudar en tareas defensivas. Su falta de rentabilidad en la defensa siempre le ha creado problemas para mantenerse en un equipo y ha encontrado en la selección su mejor objetivo y meta ya que nadie discute que él, Terim, es el fútbol en el ojo de todo turco.

Opuesta rentabilidad en ataque-defensa

Se vio en la pasada Eurocopa y se seguirá observando con claridad en el doble enfrentamiento ante España de esta semana. La peor línea de Turquía es, sin ninguna duda, su defensa. Terim jamás encontró cuatro hombres de confianza y, tras probar todo tipo de centrales y ajustes en su defensa (donde se ha caído el lentísimo Cetin) parece haber otorgado cierta confianza a hombres como Gonul (mermado y posible baja ante la ‘Roja’), Kas o Birinci, aunque el mejor es su carrilero Sabri, con mucha profundidad y velocidad.

Esas lagunas en defensa, principalmente causadas por falta de contundencia y una vocación muy ofensiva que les hace colocar sus centrales bastante adelantados, ha sido el punto negro de Terim y un problema que aún no ha sabido solventar. España es mucho más fuerte y tiene una gama de alternativas más que suficientes para doblegar con facilidad la peor línea del equipo otomano.

La ausencia de Altintop en el mediocampo es la principal baja de cara al doble duelo ante España. El del Bayern es un llegador, hombre de equipo y con crédito en el vestuario pero su baja debilita los planes. El bético Aurelio, el imprevisible pero capaz Arda Turam y el veteranísimo Emre, que impone jerarquía en un bloque lleno de egos, son sus bazas más interesantes en mitad de campo.

La delantera es su mejor línea aunque mantiene un perfil muy ajustado a sus necesidades y a su juego. ‘Ratones’ de área como Senturk, veloces como Nihat o prometedores como dos de los goleadores de moda en la actualidad (Erding y Yildirim), el futuro goleador de los otomanos está claro. Su hombre más polivalente y clave en el esquema ofensivo es Sanli, comodín donde los haya.

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