¿Es el laicismo la solución?

El corto de 8 minutos "Hiyab en Europa" de Xavi Sala P.C. reabre la discusión sobre las normas laicistas que no permiten llevar el velo islámico (hiyab) en las escuelas públicas. ¿Es el laicismo la solución ante problemas de intolerancia religiosa?

Últimamente muchas de las noticias que se han publicado giran en torno al tema religioso. Desde el famoso autobús ateo, a la contestación por parte de la Iglesia que ha contra atacado en una guerra de publicidad y propaganda. ¿Es verdad que se protegerán más a los linces ibéricos que a los bebés? Este parece ser el punto que ha desatado no pocas controversias tras la campaña lanzada desde la Iglesia contra el aborto y a favor de la vida.

Sin embargo, a parte de estas cuestiones, siempre discutidas y defendidas a ultranza por la Iglesia, en España ha ido apareciendo hace ya unos años cierto resentimiento hacia esta institución. La apostasía -borrarse de las listas católicas, del libro bautismal, del Vaticano- es una práctica casi imposible. ¿Por qué ocurre esto si la ley de protección de datos nos ampara? La respuesta: un Tratado Internacional entre el Gobierno Español y el Vaticano.

Y, en esta esfera de privilegios hacia una confesión mayoritaria, muchos son los que han ensalzado la voz de protesta para proteger a las minorías religiosas en nuestro país, como es el caso de la religión musulmana.

Una sociedad plural, multirreligiosa y multiétnica es, sin duda, enriquecedora, pero ¿cómo paliar las aveniencias a favor de una religión y otra?  Para muchos la solución es el laicismo, la separación total entre religión y estado. Un laicismo del que España está, según se mire, muy cerca y muy lejos. España es un estado aconfesional de actuación laica que, según el artículo 16.3. de la Constitución debe tener en cuenta a las religiones y sus creyentes. 

Con este vídeo se pone en entredicho la presencia de las religiones en los lugares públicos, como pueden ser los colegios. Es decir, el uso de hiyab (o velo islámico), cruces cristianas o kipas judíos; y, nos hace recordar, asimismo, las protestas, y también los aplausos, que provocó la aprobación de la ley francesa que prohibe cualquier símbolo religioso en las escuelas estatales. No es el único caso de laicismo en Europa, e incluso el Dalai Lama apuesta por una escuela laica que respete todas las religiones y tradiciones.

Pero, ¿es este un motivo para prohibir llevar un símbolo religioso en las escuelas públicas?

El debate está abierto...