U2 cambia de dirección con "No line on the horizon"

Ya está a la venta el último disco de estudio de U2 "No line on the horizon", un LP en el que la mejor banda irlandesa de todos los tiempos presenta un sonido diferente a su anterior trabajo, constituyendo una intersección entre el U2 más épico de los 90 y un nuevo sonido más experimental.

Y está a la venta aunque ya haya sido escuchado por medio mundo, merced a la correspondiente filtración en Internet debido a un error de distribución. Filtración que condujo a que, desde hace una semana hasta la mañana de ayer, el disco estuviera disponible en el sitio  Myspace de U2 e incluso en el ya famoso Spotify. 

Para la realización de este nuevo trabajo, que ha puesto fin a 5 años de inactividad desde el nacimiento del anterior, la banda liderada por Bono decidió contar con los mismos productores que dieron como resultado el gran "Achtung Baby" a principios de los 90: Brian Eno, Lanois y Lilywhite; y para la portada, eligieron la bella imagen del fotógrafo japonés Hiroshi Sugimoto, imagen que por desgracia ya había sido utilizada previamente por dos grupos para ilustrar sus discos, provocando que la siempre desagradable sombra del plagio asomara en la producción del álbum.

Y dicha portada, que expone de forma grave el perfecto corte que constituye el horizonte entre el mar y el cielo, bien podría ser un gran ejemplo de la enorme división de la crítica especializada a la hora de tratar este nuevo disco, que no ha dejado indiferente a nadie.

Por una parte, están aquellos que dicen que U2 se ha reinventado, incluso ha habido quienes lo califican de obra maestra -como ha expresado el mismo Brian Eno, humildad mediante-;  la revista  Rolling Stones no dudó en situarlo a la altura de Achtung Baby, uno de los discos clave de la banda. En general, las opiniones favorables toman "No line on the horizon" como un regreso del grupo a la música de calidad, dejando atras la última etapa más comercial de la banda, etapa cristalizada en "How to dismantle an atomic bomb" y su gira "Vertigo",

En el otro extremo se sitúan los que opinan que este nuevo álbum representa un fiel reflejo de lo que es U2 actualmente,  una banda que ha dejado de ser un grupo para convertirse en una marca, con la realización de discos como simple excusa para llevar a cabo majestuosas giras con las que tirar de repertorio y proporcionar a Bono espacio para dedicarse a su labor pacificadora, dejando la música de lado; siendo este ultimo un disco aceptable, pero intrascendente musicalmente.

Lo que resulta bastante claro, ya hablando únicamente de los aspectos musicales que ofrece  "No line on the horizon" es que es un disco difícil de digerir, radicalmente distinto a lo que viene haciendo U2 últimamente, principalmente por la total ausencia de hits, en contraposición a sus últimos trabajos; exceptuando, eso sí, el tema "Get on your boots", canción elegida como single y que en mi modesta opinión es una de las más flojas de todo el álbum, si bien es la canción más movida y alegre (y comercial) del mismo, el hecho de que un single de U2 no haya aparecido en el top 30 en USA en su primera semana es esclarecedor.

El disco arranca con energía con la canción que da nombre al disco, donde la potente voz de Bono se mueve sobre el bajo de Adam Clayton creando una más que digna canción con la que dar nombre al LP, pero pronto el álbum se mueve hacia otros derroteros muy diversos, con temas en los que comienza a destacar un mayor número de instrumentos usados en la composición (Moment of surrender es un buen ejemplo de ello), así como la atmosfera etérea a la que nos tiene acustmbrados Brian Eno (con coros a lo "Viva la vida" de Coldplay) y solos de gran calidad por parte de The Edge, en temas como "Magnificient" o "Breathe".

En cuanto a las letras, estas son todo lo comprometidas que se puede esperar de U2, no en vano el disco cierra con la bella aunque repetitiva "Cedars of lebanon", donde Bono se pone en la piel de un corresponsal de guerra y la íntima y casi ambiental "White as snow", narrada desde el punto de vista de un soldado en Afghanistan.

En resumen, es un disco bastante decente que parece ganar con cada escucha, pero que no acaba de dar el salto definitivo de calidad que se le presupone a una banda como U2, ya en el presumible ocaso de su carrera, al menos a nivel compositivo, pero capaz de ofrecer buena música cuando se lo propone.

  Además supone el regreso a los escenarios de uno de los grupos más mediaticos e influyentes del planeta, que ya han anunciado su gira en la que indudablemente volverán a llenar estadios, así como la edición de un nuevo disco para antes de que acabe el presente año; disco con las caras b de este álbum, o dicho de forma más elegante en palabras de Bono como "un compañero para No line on the horizon, de carácter más meditativo" .