El verdadero problema de 'Camino'

Cuando una película causa tanta polémica a uno se le enciende la idea de que se trata de una manera de compensar su baja calidad. En este caso, y después de verla -sí, lo reconozco, después de llevarse el Goya-, apago inmediatamente esa bombilla. El problema de esta película, por lo que ha causado tanta controversia y cruce de declaraciones, es, sencillamente, que refleja la verdad de -al menos en parte- de la gente que vive en el Opus Dei.

Una imagen de la controvertida película

Para todo aquel que ya empiece a afilar el sable de criticar, he de decir que hablo desde el conocimiento personal, a través de experiencias propias o de gente cercana a mí -familia y compañeros del colegio, fundamentalmente-. Fui durante 15 años a un colegio de Fomento -o sea, del Opus-, aunque mis padres no tenían nada que ver con ellos y, de hecho, han sido quienes me han limitado siempre mi contacto con la Obra. Y tengo varios familiares y amigos cercanos o incluso dentro de la Obra. Cierto es que no todas las personas que pertenecen a la Obra serán como los casos que yo he conocido, pero son unos cuantos.

La visión de sacrificio, de ofrecer a Dios las cosas malas que nos suceden es algo que no es novedoso dentro de la Iglesia católica y para algunas personas resulta útil. Con lo cual, no lo comparto, pero es respetable, hasta cierto punto. Sin caer en extremismos.

El hecho de que un hombre o una mujer decidan retirarse de la vida en sociedad y se dediquen a la oración y entreguen su vida a la religión también es respetable. No hay más que fijarse en los monjes y monjas que hay por todo el mundo, incluso aquellos que se encierran en conventos de clausura. Pero hasta cierto punto, sin mentir a las familias ni a ellos mismos. Es decir, sin extremismos.

Estos dos aspectos aparecen reflejados en 'Camino'. Y la postura del padre, algo incrédulo, más apegado a la vida terrenal que a la celestial, es un tipo de papel que se da en ocasiones en estos entornos. Conozco personas casadas con otras pertenecientes al Opus Dei y que no conocieron este dato previamente a la boda. Personas que por amor a su mujer o su marido tragan y aguantan y soportan y pagan.

Si ese mismo matrimonio decide tener cuantos hijos les dé Dios, es muy probable que la Obra les ayude en su manutención. Al fin y al cabo, con todo el dinero que ya les han aportado, algo deberían devolverles, ¿no? Además de con aporte económico, la Obra contribuirá a que la matrícula del colegio se abarate mucho -metiendo a los hijos en colegios de Fomento-, o la matrícula de la universidad, llegado el caso. Al final es un círculo vicioso en el que la familia sigue dando dinero como muestra de gratitud.

Además, si los padres trabajan hasta tarde, no hay de qué preocuparse. Los hijos pueden ir directamente del colegio al club, ya que a la salida del colegio les recogen los preceptores. Allí los entretendrán, harán los deberes en las fabulosas salas de estudio que tienen -es cierto, son muy buenas y hay un gran ambiente de silencio- y de paso podrán ir a 'meditación', todos los días a las ocho de la tarde. Luego ya les vienen a buscar los padres y listo.

El entretenimiento que allí ofrecen está muy bien reflejado en la película, Yo nunca asistí a un taller de cocina, pero sí recuerdo tener ocho o diez años y que nos organizasen una gymkana mezclada con búsqueda del tesoro. Muy divertido, sin duda. ¿El fallo? Que para pasar de una prueba a otra tenías que aprenderte dos o tres frases del Catecismo. Claro, eres pequeño y haces lo que sea para que tu equipo gane... Luego también se hacían excursiones a la sierra, partidos de fútbol, etc. Es decir, actividades normales, pero claro, es que un chaval de entre ocho y doce años no aguanta si todo es religión. Si tontos no son...

Una vez que decides entrar, algo que afortunadamente yo nunca hice -¡gracias mamá!-, todo empieza a ser relativo. Fuertes consignas para clumplir los mandamientos, especialemente el primero -"amarás a Dios sobre todas las cosas"- y el sexto -"no cometerás actos impuros"-. Blasfemias, falta de fe, masturbación... son faltas gravísimas. Ahora, si a tus padres no les gusta eso del club, "no pasa nada" (literal) porque les digas que estás en casa de un amigo. Vaya, el primero y el sexto sí, pero el cuarto -"honrarás a tu padre y a tu madre"- y el octavo -"no mentirás"- no. ¡Qué contradicción!

En la película también sale algo de esto. En un momento, una de las "funcionarias" del Opus le inculca a la hermana mayor de Camino que el que tiene a Dios lo tiene todo y que no le hace falta nada más. Es decir, que se olvide de su familia. Y de hecho se ve cómo cada paquete o sobre que llega para la chica pasa por su filtro. Y lo mismo con las llamadas. No digo que sea así en todos los casos, pero los hay y los he conocido.

Cuando llevas ya muchos años dentro del club, te piensas que tienes un buen grupo de amigos con los que haces actividades. Aunque seas un tipo poco sociable o con poca autoestima, aunque en el colegio te ninguneen, en el club te aceptan tal como eres -o tal como pagas- y te sientes bien. Un compañero mío, que responde a este perfil, decidió abandonar el Opus a los 17 años, estando en COU. No tenía amigos fuera de la Obra, y cuando salió se dio cuenta de que dentro tampoco. De un día para otro -esto se podía ver en clase, claro- su grupo de amigos que tenía desde primaria le dieron la espalda. Suponemos que ya no les interesaba.

Y si sigues dentro, puedes llevar tu catolicismo extremo con más gracia o menos. Otros de mis compañeros del colegio, que eran del Opus, se venían a tomar cañas algunos días y hablaban de cosas normales en aquella edad como el fútbol o las series de televisión -el tema sexo siempre era polémico, mejor lo dejamos-. "¡Bien!", pensábamos, "le estamos sacando del club". Pero luego abrían la mochila y llevaban un cilicio porque era Semana Santa -no lo comparto pero lo respeto, sin extremismos, claro- y sólo podíamos quedar con ellos al mediodía o por la tarde, nunca de noche...

Se pueden sacar muchas más anécdotas e historias. Aquí mismo, en soitu, salieron aquellos dos canales de YouTube, el pro Opus y el contra Opus. Pero lo que está claro es que en 'Camino' se presenta una realidad, quizás no total pero sí habitual, de lo que es el Opus en muchas familias.