Las nuevas fronteras del deporte español

Esta mañana Rafa Nadal se ha convertido en el primer español  en ganar el Abierto de Australia. El 13 de febrero comenzará el All Star en Phoenix con la presencia de tres españoles.  Los grandes acontecimientos deportivos ya no están vetados a nuestros deportistas, pero… ¿qué retos quedan por superar en el siglo XXI?

Hasta el pasado viernes sólo tres españoles habían llegado a la final del Abierto de Australia en sus 104 años de historia: Juan Gisbert en 1967, Andrés Gimeno un año después y Carlos Moyá en 1997. Tres oasis en un desierto que, hasta hace bien poco, parecía imposible de atravesar. En otros tiempos se hubiera considerado un hito que Fernando Verdasco alcanzara la semifinal. Pero con Rafa Nadal ya nada sorprende, y el tenis español  conquista la última plaza que se le resistía, después de lograr victorias en Wimbledon, Roland Garros, US Open, Copa Davis y Juegos Olímpicos.

Tan lejos como Australia quedaba hasta hace bien poquito la todopoderosa NBA, y en dos semanas arrancará el All Star 2008 con la presencia de tres españoles, Rudy Fernández y Marc Gasol en el partido de los rookies y Pau Gasol en el partido de las estrellas por segunda vez en su carrera. Además Rudy participará en el concurso de mates. ¿Quién hubiera pensado que, veintidós años después de aquella decepcionante aventura de Fernando Martín, los españoles se codearían con la élite del baloncesto norteamericano?

Las barreras derribadas en los últimos años no acaban ahí: desde la victoria de la selección española de fútbol en la Eurocopa hasta las victorias de Nani Roma y Marc Coma en el Rally Dakar, pasando por los campeonatos del mundo de Fernando Alonso o la proeza de Antonio García, que recientemente se convirtió en el primer español en ganar las 24 horas de Daytona.  ¿Qué retos le quedan al deporte español? Aquí van unos cuantos:

Ganar una Copa del Mundo de Esquí

A pesar de contar con más de 25 estaciones de esquí  repartidas por toda la península, España no ha conseguido grandes cosas a nivel de competición. Sólo Paquito Fernández Ochoa (oro en eslalom especial en los Juegos Olímpicos de Sapporo 1972), su hermana Blanca (bronce en slalom gigante en los Juegos Olímpicos de Albertville 1992) y recientemente María José Rienda, que con seis es la española con más victorias en pruebas de la Copa del Mundo, han mitigado una escasez de títulos alarmante. Ningún español ha conseguido el Gran Globo de Cristal hasta hora, y por lo que parece, habrá que esperar todavía unos cuantos años más.

Ganar un US Open y un Campeonato de la PGA de Golf

El golf es el cuarto deporte con mayor número de licencias en España. Grandes golfistas como Severiano Ballesteros (dos Masters de Augusta y tres British Open) y José María Olazabal (dos Masters de Augusta), impulsaron este deporte en nuestro país y conquistaron las cimas más altas del golf. ¿Todas? No, todas no, porque aún se resiste el US Open  y el Campeonato de la PGA, los dos únicos majors que no han sido ganados aún por ningún golfista español. Quizás Sergio García, actual número dos del mundo, pueda estrenar su casillero en los grandes con alguno de estos dos prestigiosos torneos.

Clasificarse para la Copa del Mundo de Rugby

Sí, eso ya lo hicimos en la edición de 1999, pero fue la primera y única vez en la historia que España ha podido disputar la Copa Webb Ellis, y no pasó de la primera fase. Pobre balance para una selección con noventa y dos años de historia y que en estos momentos se encuentra en la Segunda División de la clasificación mundial de la IRB. La Copa del Mundo es uno de los eventos deportivos más importantes del mundo (la última final fue vista por treinta y tres millones de espectadores) y aunque no estemos al nivel de Inglaterra, Nueva Zelanda o Sudáfrica, España debería clasificarse con asiduidad.

Ganar una Copa Mundial de Fútbol

En un país eminentemente futbolero que lo ha ganado todo a nivel de clubes, y curado de la famosa “maldición de los cuartos” durante la pasada Eurocopa, sólo queda mirar hacia el mundial de Sudáfrica de 2010. La mejor posición de España en este torneo es un cuarto puesto en 1950. En aquella edición, celebrada en Brasil, Telmo Zarra pasó a la historia con su famoso gol ante Inglaterra, que a la postre nos daría el pase a semifinales. Nada comparado con lo que podría suponer un gol de Torres, Villa, Xavi o, ¿quién sabe?, Raúl, en una final de un mundial.

Aún podríamos enumerar algunos más, como conquistar un anillo de la NBA (en eso ya está Pau Gasol) o conseguir la Copa América de vela. Retos apasionantes que, seguro, harán vibrar al aficionado español en un futuro próximo.