Populismo 2.0

^{El Premio Nacional de Blogs que pretende crear el PP esconde una estrategia bastante más corta de miras}

Captura de pantalla de la actual web del Partido Popular

El Partido Popular, que desde hace tiempo navega con rumbo errático por la política nacional, ha puesto sobre la mesa la propuesta de creación de un Premio Nacional de Blogs, algo así como lo que ya se hace con el cine u otras artes. La mera comparación de estas últimas con la actividad que miles de ciudadanos españoles realizan en sus blogs es suficiente para demostrar que quienes promueven la iniciativa del nuevo premio tienen un enorme desconocimiento de lo que pasa en la red. Está bastante claro. El objetivo es otro. La web 2.0 es una filosofía, un camino por recorrer que merece la pena comprender antes de lanzarse a caminar. Por desgracia, en el mundo político, y en el empresarial también, hay quienes creen que ligando su nombre a iniciativas con tirón mediático - y todo lo que suene a 2.0 ahora mismo lo tiene - conseguirán una mayor cantidad de impactos en los medios de comunicación tradicionales, aunque no sepan muy bien qué es lo que están proponiendo. Sólo se piensa en la inmediatez y en el titular del día siguiente, efímeras noticias para unas fechas en las que escasean, maquillando el dossier de prensa que llegará a las plantas nobles de la sede de la calle Génova. Es un mal endémico. Muchos miden la efectividad de su Departamento de Comunicación y Relaciones con la Prensa en base a las arrobas que pesen los recortes de periódico que tienen en la mesa de su despacho cada mañana. Estos conejos sacados de la chistera para ocupar un día en la agenda comunicativa terminan siendo el dolor de cabeza del mes que viene, cuando a uno le preguntan por aquello que dijo un día de finales de Diciembre. 

El Partido Popular está a punto de presentar una nueva web, y ya se han encargado de ligarla a otra figura mediática de primer nivel: Obama Luego vendrá quien compare la del político estadounidense con la de los 'populares', y llegará el drama. El deber de un partido político, cualquiera que sea, debe ser comprender perfectamente los nuevos modelos de participación que la red está generando, para promoverlos y extenderlos entre la población. Las técnicas de comunicación a corto plazo dejan en evidencia la inexistencia de una verdadera estrategia para extender el uso de la web 2.0 entre los españoles. El Populismo 2.0 quiere convencernos de que nos van a dejar participar, tenemos cierto poder, pero, en realidad, esconde una ambición mucho más simple: salir en el periódico.