Un año de soitu.es  

Recuerdo hace ahora justo un año, porque la noticia de la aparición de un nuevo medio de comunicación reconozco que me excita. Es como abrir las páginas de una revista de las que antes llamaban picantes, o como ir al cine a ver una clasificada "S". Es la misma sensación, de algo novedoso, de algo un poco prohibido, el serle infiel a los medios de siempre con la nueva, la exótica, la de piel aun virgen de tus manos.

Felicidades soitu!

Y eso era soitu.es cuando hace ahora justo un año leí la noticia de su aparición. Había seguido el blog, y aquello de los 10 mandamientos de las Start up. Y confieso, me hacía ilusión eso de que hubiera un soplo de aire fresco en el gris y monótono panorama de los periódicos on line. O demasiado politizados, o demasiado especializados, o demasiado pdf's de sus ediciones respectivas.

Con vosotros descubrí que se puede hacer periodismo de otra manera. Riéndose de uno mismo, mirándose al espejo desnudo y al espejo, desnudo, y descubriendo las miserias con una brizna de sonrisa que es la necesaria y justa para ver este mundillo con un poco de distancia.

Y luego empecé a escribir, y a enviciarme con lo de "uno de los nuestros". Empezaba a conocer a redactores habituales, en los que me veía, y me veo reflejado, que cuentan, contamos, las cosas que nos pasan, que leemos, que nos cuentan o que vemos, con un espíritu soitu, o con algo parecido a ello. Creo que es el mejor ejercicio de periodismo que he hecho en mi vida, el más libre, el que me ha permitido decir, hacer y escribir lo que me ha dado la gana. Libérrimo periodismo, de verdad periodismo 2.0, de verdad el artículo 20 en estado puro y duro.

Hacía tiempo que no me asomaba a esta tribuna por cuestiones laborales, aunque sí sigo siendo lector empedernido, descubridor ojoplático de recetas imposibles, de ocio y exposiciones en lugares a los que probablemente jamás iré... Y gracias a soitu he descubierto que aun hay esperanzas en esto de internet. Esta tribuna a la que me asomaba, y que ahora no tiene quien le escriba, me ha permitido ser feliz durante muchos meses. Me ha permitido creer y tener motivos para ilusionarme. Y que conste que no lo digo por peloteo.

Un año después, soitu.es ya no es proyecto, es una realidad sorprendente, es un periodismo mágico, un medio con el que estar perfectamente informado, pero, como en el logo, en la cabecera, con una sonrisa de oreja a oreja que ocupa toda la cara. Se puede hacer periodismo desde la inteligencia, y vosotros, santo Dios, habéis descubierto a Groucho Marx.

PD: Por cierto, olvidaba los buenos modales. Feliz cumpleaños.