El pistacho iraní mete la cola entre Estados Unidos e Israel

Según los norteamericanos, la gran mayoria de la importación de este fruto seco en el país hebreo proviene del Estado persa a pesar de las sanciones económicas.

Ehud Olmert, primer ministro de Israel, está sentado frente a la televisión luego de la cena de Shabat(celebración judía) en uno de los pocos momentos de su vida que no debe afrontar los problemas de ser el político más poderoso de la zona.

El escándalo por corrupción que lo envuelve, las negociaciones de paz con Siria y Al Fatal, los ataques de Hamas, la crisis humanitaria en la Franja de Gaza y el programa de enriquecimiento de uranio iraní no lo aquejan. Eso hoy no importa. Este es su tiempo de meditación y descanso y nadie lo molesta.  

Al igual que todos los israelíes,  el pistacho  es el bocado preferido con que acompañar su relax. Un fruto seco que es casi como una adicción en el país y es importado desde Turquía por toneladas pero que despierta sospechas en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Dudas que surgen, según ellos, debido a que el alimento provendría de Irán, su principal productor, a través de una triangulación. Proceso que rompería con las sanciones económicas a los persas por su programa nuclear y les  daría 15 millones de euros por año, como señalan los estadounideses.

Esta noticia, que durante 2008 puso en problemas las relaciones norteamericano-israelíes por segundo año consecutivo, parece que esconde la intención de la potencia de quedarse con más mercados para su versión del fruto seco, que conforma el segundo en circulación en el Mundo y el 5% del que hay en Israel.

.Por si las moscas, Olmert la próxima vez deberá fijarse en el envase y  gusto de su pistacho para ver si no está infligiendo con las sanciones que aplicó contra Irán y no queda al margen de la ley sino quizás lo molesten en el único momento del día que respira aliviado lejos de su obligaciones