El Barca se reafirma, el Madrid se disuelve

En Sevilla, el Barcelona logró algo más que tres puntos: dio un golpe de autoridad y se postuló como principal candidato a la Liga. El Madrid, mientras tanto, volvió a las andadas e incluso rozó el ridículo en Getafe.

De Rijkaard a Guardiola Dice Valdano que los sistemas no sirven si los jugadores no corren. Elemental pero cierto. La diferencia entre este Barca y el de los últimos años es la siguiente: presión, achique, basculación, preparación de las jugadas a balón parado, concentración, atención a los detalles….Es decir, trabajo, trabajo y trabajo. Personalizando: La obsesión histérica de Pep frente a la dejación buenista de Rijkaard. Y luego está lo de Messi, claro. No podremos evitar acordarnos de él cuando dentro de unos días le entreguen el Balón de Oro a Cristiano. La única duda que suscita este equipo consiste en saber si aguantará toda la temporada con sólo dos delanteros. Ahora todo parece muy bonito, pero ay de Guardiola como se lesionen Eto´o o Messi. De todas formas, este Barca está muy fuerte, y sobre todo muy hambriento y muy determinado, como para que se le escape la Liga. El Madrid de Schuster hace aguas. Sin ideas, sin hambre, diezmado por las lesiones y dirigido por un técnico amargado y permanentemente a la defensiva, el equipo va perdiendo perfiles conforme avanza la temporada. El Madrid de Schuster nunca ha jugado un pimiento, pero al menos tenía tres cosas que le daban, si no para llegar lejos en Europa, sí al menos para ganar cómodamente la Liga. Esas tres cosas eran: Una actitud comprometida y solidaria que heredó de la segunda etapa de Capello Una idea futbolística muy rudimentaria pero eficaz: juntarse en el centro y salir disparados a la contra. Y un recurso que le diferenciaba de los demás: el gol. El Madrid de los dos últimos años no necesitaba hacer prácticamente nada para ver puerta. ¿La razón? También muy sencilla, jugaba con cinco atacantes (los volantes, Sneijder y Robinho, en realidad eran falsos delanteros) ¿Qué está pasando esta temporada? Pues que fallan esos tres pilares: Los jugadores ya no afrontan la Liga, como es lógico, con la motivación de otros años. El equipo, al no tener esa actitud, se descoyunta a la primeras de cambio. Y en cuanto al gol, vendido Robinho y lesionados Robben, Higuaín y sobre todo Van Nistelrooy, es inevitable que el Madrid tenga mucho menos filo. ¿Solución? Todavía hay margen para reaccionar, pero a juzgar por las intenciones de Mijatovic y Calderón, parece que una vez más se van a dar pasos en la dirección contraria. El mercado, y menos el de invierno, nunca ha sido solución para problemas como la actitud, la planificación o el juego.