Clean, 'la boutique' relax

Copenhague, un galgo afgano, un gic-tonic en una terraza ‘ambient-lounge’ rodeada de velas, el color gris, minimalismo, olor a colada recién lavada… eso es ‘clean’. Una ‘boutique’ con efecto ‘relax’. Situada en la Calle Acuerdo, 36 de Madrid. ¿Cómo llegar? metro San Bernardo (L2 y L4). Teléfono: 91 593 94 52

interior de 'clean'

La historia de Clean es un cuento con final feliz... Éranse una vez cuatro socios interesados por la moda que decidieron embarcarse en un proyecto. Poseedores de tiendas dedicadas al público masculino, querían apostar y arriesgarse por un nuevo mercado: la mujer. Los shopping-adictos se paseaban ya por Sportivo, mini de Sportivo y Duke. Pero... ¿qué pasaba con las fashionistas?

Por ese motivo crearon Clean, una tienda cuya filosofía es el gusto por el patronaje, la moda y la calidad en las prendas. A pesar de su atrevimiento y dedicar un espacio a ambos sectores, Clean se colocó en tan sólo unos meses como una de las mejores tiendas multimarca de Madrid. Y desde ese momento hasta hoy no ha dejado de cosechar éxitos.

Al principio, su dueño Luis estaba un poco asustado con el proyecto, pero comprobando la reacción del público confió más en sí mismo y vio que todo había sido un acierto.

Los que compran en Clean

Por la ‘boutique relax’ pasan cada día mujeres y hombres entre 25 y 50 años cuyas preferencias son las grandes marcas de fondo de armario de calidad. Estamos ante personas que, o bien deciden darse de vez en cuando un capricho, o que por contrapartida poseen un capital que más de uno de nosotros desearíamos para poder pasar el mes con tranquilidad. Pero bueno, el rango de precios es bastante alto y quizás no podamos comprarnos un abrigo, pero sí una camisa o un pañuelo.

Pero el hombre Clean es muy distinto a la mujer. Mientras que ella prefiere colores apagados con alguna que otra sorpresa de pasteles y dorados, él decide arriesgarse con zapatillas llamativas y corbatas de cuadros escoceses. Datos que nos hacen ver con mayor claridad que Luis, a la hora de elegir qué comprar, siempre tiene en cuenta el ‘para quién’, y su escasa experiencia en territorio femenino sale a la luz cuando ves que las colecciones de hombre y mujer son distintas, no en cuanto al estilo, pero sí en colores y prendas.

Las marcas y la estética

Las y los ‘shopping-adictos’ pueden disfrutar de las marcas exclusivas como Joseph, Filippa k, los vaqueros fantásticos de ACNE, el patronaje clásico de Helmut Lang o las excéntricas zapatillas de Yamamoto. Un amplio abanico donde ‘qué no comprar’ es la pregunta. El hilo conductor de todas ellas son la elegancia y la sofisticación mínima, no como punto negativo, sino todo lo contrario. Y en su carta de presentación, el escaparate, exponen esos puntos a destacar de Clean: lo limpio, lo sencillo, lo selecto...

Hay que señalar que el ‘Visual Merchandising’ está bastante diferenciado en hombre y mujer. Las colecciones femeninas están colgadas en perchas, mientras que las prendas masculinas están dobladas en baldas a excepción de los abrigos y americanas. ¿Por qué esta diferenciación? Porque la mujer necesita ver lo que compra y al hombre le da todo un poco más igual.

El diseño de Clean está hecho por Gorka Postigo, arquitecto de las tiendas de Marc Jacobs y David Delfín. El diseño inicial hacía que la fachada fuese muy original, como con persiana de librillo, donde sólo veías el escaparate mientras andabas, pero los socios decidieron que el diseño fuera mas convencional y funcional. Para ello, Gorka empleó azulejos blancos, líneas rectas y una iluminación brillante y natural. De esta manera consiguió que la tienda fuera ‘limpia’. Captó el mensaje y la filosofía de la boutique. Eso sí, discuteron mucho para conseguirlo.

La amabilidad y el buen gusto de los dependientes crean en los ‘shopping-adictos’ una reacción: ganas de volver a ir. Evidentemente quieren vender, si no no tendrían una tienda. Pero la manera de expicarte las prendas, su tejido, composición, cómo combinarlo... es tan buena que por un momento te olvidas de que estás en una tienda y crees estar presenciando una clase magistral sobre moda. Comprar en Clean es bastante gratificante. De ahí que la califiquemos como una tienda con clase, limpieza, elegancia, atrevimiento y neutralidad. Un lugar al que seguro que volveré