Cuantas más organizaciones de ayuda existen, hay más hambre

Es indignante las lecciones que nos intentan dar las mal llamadas Organizaciones (No) Gubernamentales para acallar nuestras conciencias y no pararse a analizar las causas de los verdaderos y más importantes problemas de la Humanidad: el Hambre, el Paro y la Esclavitud Infantil. Basta ya de parches, transformación ya. Las ONG se han convertido en parte del sistema. Si no ¿Por qué están presentes en el Foro de Davos o en el Club de Bidelberg, donde se reúnen los gobernantes y empresarios más importantes e influyentes del mundo para debatir sobre el "futuro del mundo"?

Me viene esta reflexión a la cabeza tras ver las últimas campañas de dos grandes y conocidas organizaciones de nuestro entorno. Una es una O(N)G, Ayuda en Acción, que ya no se corta un pelo y propone un lema para los apadrinamientos que es para echarse a temblar: "Siente el placer de apadrinar". Es decir, para que otros coman un plato de comida al día en mitad de la miseria, tú, habitante del primer mundo, no te preocupes y siente placer.

Es una vergüenza cómo tratan de inmunizarnos con estas moralinas. Las ONG son parte del sistema, parches a unos problemas que se perduran en el tiempo y que se podrían solucionar mañana si hubiera voluntad política de hacerlo. En cuanto los bancos han pasado por "dificultades", los estados han salido al rescate. ¿Y cuándo van a salir al rescate de las 75.000 personas que son asesinadas al día por Hambre?

Pues en este juego, las ONG juegan un papel fundamental para adormecer y tranquilizar las conciencias de los habitantes del primer mundo. Por eso están en los foros de decisión más importantes del mundo, como Davos o Bidelberg. Igual que sientes placer en un balneario, siente placer ayudando a un niño a que nunca salga de su miseria provocada por nuestro sistema y nuestra pasividad. No queremos más parches, sólo justicia y transformación para que, simplemente, nadie pase hambre.

La otra organización que se ha puesto manos a la obra para dejarnos como imbéciles todos ha sido Danone. Esta compañía, como empresa multinacional que es, al contrario que una ONG, tiene un fin y un objetivo claro, sacar cuanto más beneficio mejor. Así, ha lanzado una campaña de imagen que no tiene desperdicio: "Un danone, una semilla".

Por cada Danone que nos comamos, habrá una semilla más en África para sembrar. Mira qué bien. Así que, nuestra manera de cambiar el mundo ya no es a través de la política o la cultura, sino comiendo un danone. La cosa alcanza cotas insospechadas. Si toda la gente, muy válida por cierto, que se pone a trabajar en estas campañas y organizaciones, se pusiera manos a la obra para desenmascarar las causas de los grandes problemas de la Humanidad, otro gallo cantaría.

Cuantas más organizaciones de ayuda existen, cuantos más maratones "solidarios" se realizan (Dios mío, sálvanos que ahora llega 'Mira quien baile solidario'), cuantas más campañas de "sensibilización" se firman, o cuantos más famosos se ponen la etiqueta de "solidario", más Hambre hay en el Mundo. No hay que ser un lumbreras para saber que estas no son las soluciones. Sólo hace falta echar la vista atrás, comprobar cómo eran las cifras de ONG's y organizaciones similares, el crecimiento que han tenido, y ver cómo ha crecido el hambre en los últimos 20 años.

Por favor, todos a una.