Obama, que dios te bendiga

La historia escribe un nuevo capítulo; ésta vez lo hace, por primera vez, con tinta negra.

Bush deja la Casa Blanca más sucia de toda su historia. De un tiempo a esta parte los americanos han dejado de ser los buenos de la película, los heróes del planeta. Cuando el mundo se derrumbaba llegaban ellos y desplegaban su poderío como el hermano mayor que separa a dos hermanos peleándose. Algunas veces lo hacía en forma de presión política y en otras más, hay que reconocerlo, sacaba sus portaaviones y hacía uso de la fuerza. Pero sus militares no recibían órdenes de ocupar ningún territorio de manera ilegal, el objetivo no eran pozos petrolíferos contaminados de guerras sucias, sino que EE.UU creía en unos valores que podían servir al mundo para vivir en paz y en armonía. Bush también hizo esto último pero con una gran diferencia: él tenía unos valores particulares que no servían al resto de países sino exclusivamente a su afán de imponer sus creencias. La factura de su alcoholismo tenían que pagarla aquéllos que él bautizó como 'eje del mal' sin saber que él mismo era el socio fundador.

Obama ha ganado sobradamente éstas elecciones en las que todos los americanos y todos los ciudadanos hemos participado. La noticia para algunos es "Un negro en la Casa Blanca" y esto me hace pensar qué puede ocurrir en el futuro. Al igual que hubiera sucedido si en lugar de una persona de color hubiese sido una mujer, al nuevo presidente de los EE.UU se le va a exigir mucho más por el hecho de su color de piel. Obama quiere cambiar la historia de su país y la del mundo entero. Ya lo ha empezado a hacer sin ser investido, en su discurso de las 5 a.m. (hora española). En él, Obama ha hablado de todos. De Irak, de Afganistán, de los que no pueden pagar el seguro médico, de los que no pueden financiar los estudios universitarios de sus hijos, de los que no duermen por la noche porque se han quedado sin almohada, de McCain... de ti, de mí. Obama se presenta como el presidente de los EE.UU y de todos y todas. Quiere contar con todos para afrontar retos como el cambio climático, la paz y la seguridad mundial o la crisis financiera que estamos atravesando.

Él tiene la misión más difícil del mundo: reconstruir el orden internacional y ser el líder de un país, los EE.UU, llamados a volver a ser los heróes del planeta. Por un tiempo muchos dejamos de sentirnos 'yanquis' porque un borracho de Texas, y su padre, han repartido misiles y bombas por todo el mundo. Algunas han explotado en sus propias manos. Cuando vi a Sadam Hussein ahorcado en manos americanas después de ser juzgado arbitrariamente me di cuenta de que la familia Bush había transformado a EE.UU justamente en los que éstos llevaban persiguiendo durante décadas. No olvidemos tampoco que George Bush, tras sus crímenes y sus injusticias fue reelegido en un segundo mandato con todavía más diferencia que el primero, lo cual hace responsable directamente a los propios ciudadanos americanos, que se veían reflejados en él.

Hoy ésos mismos ciudadanos han sido, o van a ser, perdonados por todos. Probaron la manzana del pecado y han reaccionado a tiempo. Se han dado cuenta de que estaban marchando en una dirección que nos llevaban a todos al fin del mundo. Esta noche su voz se ha escuchado en cada rincón de Irak, de Irán, de China, de España, de Francia, de Alemania, de Cuba (eso espero)... y de cientos de lugares que tenían depositadas, en estas elecciones, sus esperanzas en forma de una persona: BARACK OBAMA, el presidente negro llamado a ser el nuevo héroe mundial.

Esperamos mucho de ti, no nos defraudes y encauza este planeta hecho pedazos. La misión es difícil pero estás preparado. "YES, WE CAN"

'Buenas noches y Buena suerte'