Manifiesto de las comillas

Basta de matices baratos, no a la prostitución de las comillas.

Algunos cibermedios sacrifican la claridad por las visitas

¿Basta con unas comillas o basta de comillas? ¿No sería este recurso el menos apropiado para deambular por el Periodismo en general y los titulares en particular?

Vale, tuviste mi atención por unos minutos pero, ¿que pasa si al leer el cuerpo de la noticia el resultado es la decepción (sin comillas)? ¿No temes que me canse del mismo recurso un día sí y otro también?

¿No son demasiados interrogantes para una disciplina que lo que busca son respuestas y precisión? Ah, que no estamos hablando de Periodismo. Entonces me callo.

Para apoyar este Manifiesto por las comillas no puedo más que compartir y recordar esta lección magistral de Arcadi Espada:

"Las comillas pretenden advertir al lector que esta palabra no es lo que aparenta. Pero el lector puede reaccionar muy naturalmente preguntándole al periódico por qué las utiliza, si no son lo que aparenta. En tal hipótesis el periódico lo tiene crudo. Mal puede defenderse argumentando intención irónica: la ironía se expresa siempre sin comillas: con comillas se le llama cargar la suerte o hartarse de balón; o sea, llamarle al lector imbécil."

Más en "El periódico siempre tiene razón".