La crisis económica mundial, que estamos padeciendo, tiene sus orígenes fundamentalmente en las arriesgados negocios del sistema financiero del neocapitalismo especulador, de un lado, y de otro, en la comunicación del sistema económico dentro del fenómeno de la globalización, que para bien y para mal interconecta las sociedades y sus mercados, agrandando los negocios, pero agrandando igualmente los problemas.
Así la crisis bancaria actual está propagándose por el resto del sistema económico, pues la restricción crediticia que se está dando en la actualidad está poniendo contra las cuerdas a muchas empresas, al punto de hacer desaparecer a parte de ellas. Y esto, a su vez, frena el consumo que en definitiva es el que tira de la producción- generando otro pernicioso efecto económico en todos los sectores de la economía.
Se dice por parte de los expertos en economía que la crisis y sus efectos aún los seguiremos padeciendo varios años más. Puesto que primero habrá de tocarse fondo, para lo que estiman una duración de un año siempre que otras variables macroeconómicas no se alteren-, y después habrá que ver el ritmo de reactivación. Aunque lo cierto es que el tiempo de cierre de una empresa es relativamente corto en relación con el tiempo de creación y establecimiento que conlleva toda acción empresarial.
También se dice que resulta fundamental que el sistema financiero vuelva a generar confianza, lo cual no es fácil que se produzca de forma inminente, hasta que no se restaure su normal funcionamiento, pues el dinero es miedoso por naturaleza.
A todo esto, se nos dijo que era muy importante para amortiguar los efectos de la crisis la inyección de importantes aportaciones públicas para reactivar a los mercados. Aunque tal medida, por muy lógica que sea, lleva implícita una doble injusticia, ya que por un lado los Estados o sea, todos los ciudadanos- damos dinero y facilidades a la banca, que además ha sido la causante del problema, por su imprudente audacia abordando negocios de extremo riesgo; pero por otra parte, resulta que se le da dinero a una banca en dificultades económicas, que precisamente no suele prodigarse con especiales consideraciones con sus deudores cuando pasan dificultades. Además de resultar una medida contraria a los más elementales criterios de justicia social.
Por consiguiente, si queremos que el equilibrio de lo justo se mantenga para fortaleza de la convivencia social, desde el punto de vista de la justicia social, se deben de equilibrar o por mejor decir, completar- las medidas de apuntalamiento bancario que se han adoptado por parte de los Gobiernos de los países desarrollados, con exorbitantes cifras de dinero para evitar la quiebra del sistema financiero, con el incremento de ayudas sociales que atienda a la ciudadanía perjudicada por esta crisis, así como la implantación de políticas públicas tendentes a reducir los perniciosos efectos del paro consecuente al cierre de empresas.
De lo contrario, supondría que las haciendas públicas nacionales harían de seguro para la banca, que haría bueno el dicho de que: la Banca siempre gana. Y eso no sería justo desde el punto de vista social.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.