El finalista del torneo madrileño ha sido la revelación de un torneo que va ganando importancia año tras año y ya tiene su propia leyenda.
Esta vez el pequeño venció al grande
Gilles Simon no ha ganado el Masters Series de Madrid. Pero no importa. Ya le conoce todo el mundo. "Simplemente", ha ganado a Rafa Nadal, el número uno del mundo. Pero además lo ha hecho en España, en semifinales de un Masters Series, y desplegando una técnica y un tesón que nos recuerdan al propio Rafa.
"El desesperador de desesperadores" le podrían apodar -y no "pollito", apelativo al que ya no hace honor-. Ha logrado aguantar el tirón y los saques de Karlovic y ha demostrado a Nadal que no sólo él es capaz de correr a por todas las pelotas, llegar y devolverlas. Es más, ha demostrado que es posible hacerlo con menos de la mitad de la musculatura del número uno.
El número cuatro, Andy Murray, le ha vencido en dos sets -peleados, eso sí-. Se le ha debido pasar volando el partido a la nueva estrella francesa, si tenemos en cuenta que todos sus encuentros disputados en este torneo han llegado a tres sets y han superado las dos horas de juego. Desde el pasado jueves, ha jugado un partido al día, durando alguno más de dos horas y media -el de Nadal- y acabando otros a las 12.30 de la noche -el de Karlovic-.
Ha jugado seis partidos en una semana, y excepto algún rival de menor categoría -un Ginepri en horas bajas-, desde primera ronda ha ido deshaciéndose de nombres como Andreev, Blake, Karlovic o Nadal. Otros grandes nombres que cayeron ya en las dos primeras rondas: Youzhny (nº 23), Mathieu (19), Mardy Fish (25), David Ferrer (5), Davydenko (6)... Moraleja: en el tenis, el nombre no cuenta. Todo está en la cabeza y en el momento de forma en que te encuentres. Pero aun estando cansado, la cabeza es una buena suministradora de entereza.
A todo esto, ¿quién es Gilles Simon? Pues ahora mismo el número uno de Francia y hasta antes de ayer, el 16 del mundo. En diciembre cumplirá 24 años, lo cual para el mundo del tenis no es que sea especialmente joven. Su primera final fue hace dos años en Valencia, El año pasado ganó dos torneos (Marsella y Bucarest) y este año, tres (Casablanca, Indianapolis y Bucarest). Vamos, que no es que tenga un currículum excelente. Pero ha dado la sorpresa y en un buen escaparate.
Porque el Masters Series de Madrid se ha ido creando un nombre y una reputación. De hecho, el año que viene será la antesala de Roland Garrós, convirtiéndose en la tercera cita más importante del año tras el Grand Slam francés y Wimbledon. Dos datos nos valen para demostrar su importancia: los jugadores que acuden -cada año ha ido subiendo el nivel-, y su historia. Sólo lleva disputándose seis años, pero eso ya es historia, ya es estadística... y los datos crean leyendas. La del Masters de Madrid es que ningún campeón lo ha ganado dos veces. Tan sencillo como mirar los datos: Andre Agassi (2002), Juan Carlos Ferrero (2003), Marat Safin (2004), Rafael Nadal (2005), Roger Federer (2006), David Nalbandián (2007) y Andy Murray (2008).
Así, estamos ante el surgimiento -o quizás consagración- de dos grandes promesas. Una, Gilles Simon, "el tenista anteriormente conocido como Pollito". Otra, el Masters Series de Madrid, que el año que viene se convierte en el 'hall' de Roland Garrós. Mucha suerte a ambos.
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