España se clasifica para la final del Mundial

La selección española de fútbol sala jugará, por cuarta vez consecutiva, la final del Mundial. El Cristo de Río de Janeiro fue uno de los espectadores que sufrió, padeció y se mordió las uñas con la roja. Italia, con todos sus jugadores nacionalizados de origen brasileño, plantó cara al campeón mundial y europeo hasta la prórroga y al borde de los penaltis. Resultado final: 3-2. Y España a un paso de igualar las tres copas mundiales de Brasil, máxima ganadora y rival del equipo nacional el próximo domingo.

Daniel celebra con el banquillo su tanto (EFE)

Los chicos de Venancio López creyeron vivir una experiencia dèjá vu cuando saltaron a la pista de juego. “¿Esto no lo he vivido ya?”. Pues sí y más de una vez. Hace cuatro años ambos conjuntos, España e Italia, se vieron las caras en la final de Taipei. Basta decir que Italia venía con ganas de vendetta a Brasil para saber quien ganó el Mundial en el país asiático. Pero, sin tener que retroceder tanto en el tiempo ni salir de la península, nos vamos a octubre del año pasado en Portugal. Otra final España-Italia, esta vez en el Europeo. Una vez más la balanza se decantó para el lado español, que venció 3-1 a la azurra.

La selección española tardó unos minutos en entrar en el partido; exactamente cuatro, los que tardó en hacer el primer gol del partido. Hasta el momento del tanto español, Italia dominó y atacó sin descanso. Daniel dio el primer paso a la final mundial. Recibió el balón al borde del área, de espaldas a la portería italiana. Se revolvió y clavó el esférico en la escuadra contraria. El partido no perdió intensidad en ningún momento. Ambos equipos buscaban la puerta contraria una y otra vez. Italia puso en excesivos apuros a la roja en la mitad de la primera parte donde con tres tiros consecutivos a la portería española. Amado defendió el fuerte con seguridad en todas las ocasiones. El tiempo corría y los dos equipos iban gastando sus cartuchos. La primera parte concluyó con 1-0.

Italia salió al 200% en la segunda parte. Parecía que sólo les quedase un minuto para remontar el marcador. Evidentemente, dado el origen de los jugadores, toda la grada estaba volcada con ellos. Desde el principio subieron más y con más peligro. Ortiz fue determinante para parar el ataque italiano. Hasta que llegó Foglia. Se fue de tres españoles y remató el balón, clavándolo en la red de Amado. Era el jugador italiano que podía marcar la diferencia y la marcó. A falta de 13 minutos: 1-1. Italia se crece y España no ve la luz. Está viviendo la peor situación de todo el Mundial, pero aguanta y fuerza la prórroga, a la que llega con cinco faltas (por las tres de Italia).

Fernandao adelanta a España al final de la primera parte de la prórroga, pero Italia utiliza el portero-jugador y logra empatar de las botas de Grana, a falta de minuto y medio para el pitido final. Flogia marca en propia puerta a falta de centésimas para el final del partido. España se funde en una piña roja en medio del campo mientras que Italia corre a la mesa arbitral argumentando que había terminado el tiempo. Diez minutos después, los jugadores vuelven a la cancha para hacer el saque inicial ya que, si el gol es válido, es que estaban dentro del tiempo reglamentario y habría que sacar del medio campo.

España está a la sombra de Brasil y busca el desmarque para ver la luz. La selección carioca ha ganado tres mundiales, la española dos. Así que los nuestros buscarán la victoria, el próximo domingo, para empatar a títulos mundiales con Brasil, mientras que los sudamericanos buscarán aumentar la distancia y sumar su cuarto mundial. Horas antes del partido de España, Brasil se deshacía, sin excesivos problemas, de Rusia (4-2). Poca gente puso cara de sorpresa al ver el marcador al final del encuentro, después de que los brasileños endosasen un 7-0 a los rusos en la fase de grupos.

Así que ya lo saben, este domingo tienen una cita ineludible con el deporte. Pueden que estén con el café, directamente con la comida o aún terminando el vermut, pero siempre delante del televisor. Ya sea con la familia, solo en el sofá o en el bar con los amigos. A las 15.30 (hora española) tendrá lugar la octava final de la historia del Mundial de fútbol sala y que enfrentará a España con los anfitriones, Brasil.