Los pajaritos de Alonso vuelven a volar en Japón

Dice un proverbio japonés que es mejor viajar lleno de esperanza que llegar. Alonso ha conseguido por segunda vez consecutiva una victoria en una carrera marcada por una salida loca y por una conducción impecable del asturiano. Ésta vez no hubo milagro, hubo un prodigio sobre el asfalto: ¡fantástico Alonso!

La Fórmula 1 demostró en su última carrera que todo puede pasar y esta vez, en Japón, volvió a ocurrir. Y en esta ocasión no hubo que esperar el rebufo del destino sino que en el primer metro del circuito de Fuji todo cambió. Hamilton no supo hacer valer la pole conseguida en la jornada de clasificación de ayer y tras una emocionante salida cedió con el semáforo en verde ante Kimi Raikkonen, que se ponía primero. Pero el rebufo del McLaren le hizo pegarse y en la primera curva de derechas vino el hachazo del británico que, clavando frenos marca de la casa, sacó de la pista de manera ilegal tanto a Kimi como a su principal rival, Felipe Massa. Los neumáticos ardían y Couthard se salía contra el muro mientras Robert Kubica (que partía 6º) se ponía líder de la carrera y Fernando Alonso tras su estela en segunda posición. Los gallitos de la parrilla pifiaron y la liaron nada más salir.

Las emociones seguirían a flor de piel cuando Massa se pasó de frenada y echó literalmente a Hamilton como si se vengara de la acción de este al principio, y tras quedarse mirando en dirección contraria tuvo que esperar a que pasaran todos los bólidos para retomar la carrera en la dirección adecuada. Vuelco del Gran Premio de Japón y vuelco en la clasificación del mundial, más aún después de que los comisarios sancionaran tanto a Hamilton (por su jugada en la salida frente a los Ferrari) como a Massa (por su duelo al límite con el británico). Los dos pilotos que luchan, o luchaban, por ser el nuevo campeón mundial se iban a las últimas posiciones mientras Fernando 'magic' Alonso volaba en Fuji y adelantaba a su amigo Kubica para volver, por segunda carrera consecutiva después de Singapur, a liderar una carrera de Fórmula 1. Increíble el asturiano con su r-28 que volvía por los fueros como bicampeón mundial que es.

Las vueltas se sucederían y Kovalainen, que iba en tercer puesto, rompería motor para meter al finlandés de Ferrari en puestos de podio. Apretaba los dientes el cuestionado y actual campeón mundial Kimi Raikkonen, que parecía haberse olvidado de luchar por una carrera. Kubica seguía en segunda posición con la mente puesta en la clasificación general del mundial, ya que al tener a sus rivales tan atrás se podría meter en la pomada. Fernando aprovecharía antes de hacer su última parada para hacer vueltas rápidas por delante de sus rivales. Su Renault volaba como en los viejos tiempos y marcaba sus distancias frente a Kubica (segundo) y Raikkonen (tercero).

Impecable parada de Alonso que montaba blandos y cargaba combustible para afrontar la última, y muy importante, parte de la carrera. Raikkonen no tardaría en hacer la suya propia, esta vez sin semáforo y con la piruleta de toda la vida para evitar mangueras al vuelo, y saldría pegado a Kubica para luchar por la segunda posición. Mientras tanto los 'grandes' seguían con su propia calvario en posiciones retrasadas y fuera de los puntos.

Lucha dramática entre Kubica y Raikkonen, batalla en la recta de meta con un Ferrari que se pegaba al BMW de manera agresiva y en la curva número uno tirando de tracción ambos para defender la posición y atacarla correspondientemente. Fernando beneficiándose de la batalla y su compañero de equipo, Piquet, pegándose en cuarta posición al finlandés por el tapón que el polaco estaba haciendo.

De nuevo los pajaritos, de nuevo el campeón ganando, de nuevo Briatore, de nuevo victoria de Fernando Alonso. Esta vez sin coches de seguridad y sin milagros, esta vez con su volante maestro y su inteligencia que tan sólo tienen aquéllos que nacieron para ganar. Si naciste campeón, siempre lo serás. Si eres flor de un día, el tiempo te dará de lado alguna vez: ésa es la diferencia. Segundo sería Kubica y tercero Raikkonen. Massa conseguiría un punto al acabar en octava posición y Hamilton terminaría en duocémia posición. Kubica se mete en la lucha por la victoria final en la carrera de pilotos y Alonso volvía a disfrutar con su coche. Fantástico homenaje del piloto español al 12 de octubre.

Carlos Felipe