¿Pasaporte en el Reino Unido?

"...por qué, si viajas a Inglaterra, tienes que cambiar euros en libras esterlinas, tienes que saber cuánto equivale en kilómetros una milla y, para colmo, tener cuidado al cruzar porque conducen por donde les da la gana..."

Europa es una moto que no termina de arrancar y es un proyecto que sigue suscitando muchas dudas. Los factores son muchos, variados y difíciles de abordar pero el sentido común hace que no se entiendan cosas muy sencillas. Cuando pensamos en la Unión Europea (UE) surgen muchos países, hoy en día 27, que no siempre se recuerdan porque la lista es amplia. Sí aparecen clásicos como Italia, Inglaterra, Francia o Alemania. Después de las dos guerras mundiales que arrasaron vidas y culturas se apostó por un proyecto común llamado Europa, que lejos de dividir unía a sus miembros.

Igual que no entendemos por qué demonios bajan los tipos de interés (algo casi histórico por lo inusual de la medida) pero resulta que el índice por el que se guían las hipotecas, el Euríbor, sube. Es decir, la fuerte crisis que se está expandiendo por todo el mundo exige medidas de choque directas para inyectar liquidez a los bancos pero al ciudadano que le parta un rayo. ¿De qué viven los bancos? - me pregunto yo. Sin mis ahorros no hay especulación, pero sin embargo no se oxigena a las familias que, al fin y al cabo, son los que mueven el mercado más importante: el negocio, el empleo, la actividad económica en general. No todo es barril de Brent ni cotizaciones en Bolsa. La madre del cordero, que se dice en mi pueblo, es el bolsillo tuyo y mío. No hay más.

Tampoco entiendo por qué, si viajas a Inglaterra, tienes que cambiar euros en libras esterlinas, tienes que saber cuánto equivale en kilómetros una milla y, para colmo, tener cuidado al cruzar porque conducen por donde les da la gana. ¿Estamos en Europa o no estamos en Europa? ¿Hay una moneda común o no hay una moneda común? ¿Tenemos una unidad de medición internacional o no la tenemos? ¿Compartimos una cultura o estamos perdiendo el tiempo?

Atrás queda el ciudadano que no se enteraba de nada y que permanecía ajeno a éstos 'mínimos' detalles. No me pueden vender la moto de que pertenecemos a una misma comunidad en la que no existen fronteras para moverse. Las fotos conjuntas sí, las decisiones en consenso también: pero a las duras y a las maduras. Los españoles pasamos por el aro con el maldito euro. Nos lo vendieron y lo compramos. Ahora, después de años implantado, somos consciente de que dimos un duro a cuatro pesetas y que salimos perdiendo. La peseta murió a manos del euro. Pero las normas eran ésas y las asumimos como ciudadanos integrados en la cultura europea. Aunque lo que no puede ser es que mientras unos sí otros no. Si no jugamos todos se rompe la baraja. Eso fue así antes, durante y después de Europa.

Carlos Felipe