Los monos también se miran el trasero

Un estudio revela que los primates saben identificar miembros conocidos de su especie a través del trasero y la cara. El primatólogo Frans B.M. de Waal, del Centro de Investigación con Primates de Yerkes, da cuenta de ello. ¿Pero en qué se gastan la pasta estos científicos chiflados?, pensarán ustedes. ¡No se preocupen! Si dudaban de los avances aportados al saber universal de la humanidad estaban en lo cierto: no son demasiados. Pero ya saben, la ciencia se construye pasito a pasito.

Una cosa es cierta, los humanos somos unos animales. Un duro golpe para los creacionistas de  Estados Unidos. A lo mejor todo se reduce a eso. En algunos países tienen que invertir pasta para convencer a los feligreses. Que no, que Darwin no estaba tan loco, ni era tan malvado y no tenemos pruebas de que fuera comunista. Lo que sí sabemos es que los monos se parecen demasiado a nosotros. Ellos también se miran el trasero. ¿Por qué será?

El profesor Frans B.M. de Waal ha conseguido demostrar, a través de 30 ensayos con chimpancés en cautividad, que estos animales son capaces de reconocer los rostros y traseros de sus amiguetes y parientes más allegados. Todo a través de una serie de fotográfías que les ha ido enseñando.

Es básico para la supervivencia de las especies eso de reconocer a tus colegas. Y no sólo para salir de algún que otro apuro, también sirve para la supervivencia en su sentido estrictamente sexual. Ir mirando el trasero a la gente es algo que nos resulta muy familiar. Pregúnteselo a los empleados de la construcción.  

"El emparejamiento está basado en su experiencia previa con los individuos y no en las conjeturas que puedan hacer", explica el responsable del experimento. Está bien. Todo aclarado.