¿Piedra, papel o tijera?

El fotógrafo asomado en la ventana mira a través de sus ojos y ve unas cuerdas de tender ropa, tendederos de la ropa, cuerdas, 5 ó 6 sábanas y el fondo de un patio de luces de una casa en Madrid el día 2 de octubre de 2008

Uno no sabe si este es el primer y único texto que se atreve a escribir en esta publicación digital. Este cobarde que se esconde detrás de un pseudónimo quiere reconocer que no es un profesional del periodismo, sino un hombre de letras apasionado por la imprenta y la fotografía.

El pasado jueves 2 de octubre se enteraba leyendo un post de La Buena Prensa que el diario Público era premiado, entre otros, por su diseño inmejorable. Además, y ahí va la enhorabuena a este medio, www.soitu.es también obtenía el premio a la publicación online de mejor diseño en la edición número cinco del mismo certamen ÑH de Mejor Diseño Periodístico de España y Portugal del año 2008. 

El caso es que el diario semigratuito en cuestión recuerda a aquel Diario16 en su formato y su tipo de letra. Cuando se tiene la edición impresa en las manos, la tinta deja su huella sobre el lector, y es agradable. Es meritorio que haya periodistas que se atrevan con proyectos casi quiméricos como la introducción de la prensa semigratuita en nuestro país. Pero es que los reportajes resultan interesantes y relevantes. En la edición del jueves, y es un ejemplo, veía por primera vez una noticia tratada desde dentro, en la sección de Actualidad, en la página 27 se habla de las clases de Ciudadanía a dos bandas, en inglés y castellano o inglés y valenciano y hacen la transcripción de un par de frases que en un nivel de 2º de ESO ni siquiera entienden los alumnos. En un centro escolar valenciano tratan de comprender y repetir coralmente su nombre y un saludo básico y por otro lado, alguien decide confundir a los niños y niñas con términos como “requirement” o “knowledge”. El reportaje está firmado por Belén Toledo bajo el título: Sin inglés no se entiende Ciudadanía. Si no ha llegado a leerlo, y si no va a hacerlo visualice una buena fotografía de la maestra hojeando el libro de inglés de 2º, porque es real.

Sin embargo, la noticia de la que quería hablar es otra que podría haberse escapado y no fue capaz. En la misma sección del diario, en la página 29 se encuentra una fotografía de G.Sanz que, a primera vista, parece borrosa o poco clara, y lo que ocurre es que el fotógrafo se asoma a la ventana del octavo piso, a la misma ventana quizás desde la que se había arrojado el maltratador de 46 años de su mujer en Madrid, después de haberla pegado con un bate de béisbol. La noticia es breve, muy corta. Son sólo 6 líneas que ocuparían 2 columnas. Este loco de la prensa bien hecha se detuvo a ver esa foto que no entendía y vio el mismo patio de luces que aquel hombre, también de 46 años unos segundos antes de decir adiós y gracias a la empatía que transmitía el ojo del fotógrafo tras una lente y respaldado por un periódico atrevido.